Más que un resfriado
Una de los principales temores de las mamás, al acercarse la temporada de invierno son las enfermedades respiratorias y entre ellas la bronquitis infantil, por eso aquí les damos una serie de recomendaciones y signos de alerta para proteger a sus pequeños.
La bronquitis es la inflamación de los bronquios, que suele afectar a los niños en otoño e invierno, principalmente menores de dos años. Al principio, se manifiesta con tos seca, que más adelante se transforma en catarro, según dijo el doctor David González, quien se desempeña en el departamento de Salud Municipal de Gómez Palacio.
El doctor González indicó que este padecimiento se genera principalmente por los cambios bruscos se temperatura, respirar aire muy frío o bien por contraer bacterias o virus en lugares cerrados y muy concurridos como las guarderías o el salón clases en preescolar.
Agregó que esta enfermedad se presenta en la dificultad para respirar, principalmente cuando el menor saca el aire. El paso de éste por los bronquios produce un sonido muy particular, como una especie de silbido, el cual es uno de los principales indicativos de la bronquitis.
El doctor explicó que fundamentalmente existen dos tipos de bronquitis que pueden llegar a afectar tanto a los más pequeños como a jóvenes y adultos, una es la bronquitis aguda y la otra es la bronquitis crónica.
La bronquitis aguda es una infección del árbol bronquial, que provoca que estos tubos se hinchen o infecten, formándose mucosidad espesa que dificulta la respiración. En la mayoría de las ocasiones, el origen se debe a la presencia de un virus que ataca el tejido de revestimiento bronquial, exactamente el mismo que provoca los resfriados y que se esparce por el aire o las manos cuando las personas tosen. En lo que se refiere al tratamiento, los antibióticos no tienden a ser de ayuda. La duración de esta afección puede ser de varias semanas o meses.
Por su parte, la bronquitis crónica puede ser leve o severa, pero tiene una duración más prolongada que la anterior. En estos casos los tubos bronquiales continúan inflamados, irritados, y también tienden a producir mucosidad en exceso.
Los niños corren más riesgos
El doctor explicó que mientras más pequeño es el niño, más fácilmente se obstruye su tubo bronquial, porque su vía aérea es más estrecha. También son más frecuentes complicaciones como la neumonía o insuficiencia respiratoria.
Agregó que algunos de los síntomas son dificultad para respirar, truena el pecho al respirar o silva, fiebre, resfriados continuos y gripe.
El doctor recomienda que de no mejorar el menor en por lo menos tres días, es necesario acudir de inmediato al médico ya que el resfriado, catarro o gripe podría convertirse en bronquitis infantil.
El diagnóstico de este padecimiento se hace tomando como principal punto el silbido en el pecho al expulsar el pequeño el aire, hundimiento entre el hombro y el cuello o bien en las costillas al respirar, se presentan los labios morados o pálidos, el tórax se mueve a un ritmo y el abdomen a otro, además de una excesiva acumulación de mucosa en los pulmones puesto que los pequeños tienden a no expulsar las flemas.
De no ser bien atendida una bronquitis podría terminar en una neumonía o pulmonía, que en algunos casos podría terminar en una situación fatal.
El tratamiento para la bronquitis es a a base de antibióticos, antivirales, expectorantes, y esteroides en algunos casos, el cual solo puede ser determinado por el especialista.
¿Cómo protegernos?
Finalmente el doctor González emitió una serie de recomendaciones para prevenir la bronquitis como proteger a los pequeños de cambios bruscos de temperatura, evitar llevarlos a lugares concurridos, procurar que ingieran líquidos en abundancia.
En el caso que el pequeño presente la enfermedad el doctor recomienda mantener al niño en la cama y no abrigarlo en exceso.
En el caso de fiebre alta del niño, suministrar un antifebril. No obstante, cabe recordar que la fiebre es un mecanismo de defensa de nuestro organismo, por lo que es preciso evitar su descenso inmediato en cuanto empieza a manifestarse.
En el caso de la tos, se puede recurrir, sólo en la fase aguda, a los jarabes para la tos, siempre después de consultar al pediatra. De hecho, la tos también es un mecanismo de defensa, que sirve para proteger a los pulmones de las infecciones.
Si el niño muestra una especial vulnerabilidad hacia las infecciones, como medida de prevención de debe evitar exponerlo al frío y a la contaminación. Procura que cambie de aires de vez en cuando; y evita el contacto con personas que padezcan resfriados.
SíntomasPreste atención si su hijo presenta:
Dificultad para respirar
Truena el pecho al respirar o silva
Fiebre
Resfriados continuos
Gripe
