Crimen. A la puerta de su casa quedó el cadáver de un hombre que fue golpeado con una piedra en la cabeza.
Afuera de su domicilio fue encontrado sin vida un hombre al que golpearon con una piedra en la cabeza, la noche del pasado lunes en el primer cuadro de Lerdo.
Trascendió que horas antes del crimen, el hoy occiso andaba ingiriendo bebidas embriagantes.
La Fiscalía General del Estado, informa que la víctima llevaba por nombre, Valentín Andrade Ríos, de 47 años, con domicilio en calle Morelos, de la Ciudad Jardín.
REPORTAN A CRUZ ROJA
Al filo de las 22:40 horas se recibió una llamada de auxilio reportando un hombre lesionado en la citada calle, a donde se trasladaron los paramédicos de la Cruz Roja.
Los socorristas revisaron a Valentín, pero ya no tenía signos vitales, motivo por el cual reportaron su muerte a la Vicefiscalía de la Región Laguna Durango, con la finalidad que tomaran conocimiento y dieran fe.
Poco más tarde acudió el agente investigador del Ministerio Público de Delitos Contra la Vida y la Integridad Corporal, acompañado de peritos de la Fiscalía, agentes de la Dirección Estatal de Investigación y elementos del Ejército Mexicano.
Afuera de su casa se encontraba el cuerpo sin vida de Valentín, quien fue identificado por un hermano que vive cerca del lugar.
Manifestó el hermano de la víctima que como a las diez y media de la noche, unos vecinos le fueron avisar a su casa, que Valentín estaba tirada fuera de la casa del occiso y pensó que andaba ebrio, ya que era soltero y aficionado a las bebidas alcohólicas.
Al llegar al lugar indicado y ver a su hermano con la cara ensangrentada y semidestruida, pidió el apoyo de la Cruz Roja.
INVESTIGAN
Hasta el momento se desconoce la identidad de los agresores, quienes lo golpearon y le dejaron caer una piedra grande en la cabeza, lesión que le causó la muerte, pero los agentes de la DEI ya investigan. Los vecinos que salieron a ver lo sucedido, manifestaron no haberse dado cuenta cuando agredieron a Valentín.
El cadáver de Andrade Ríos fue levantado y trasladado al anfiteatro del Servicio Médico Forense (Semefo), para la necropsia de rigor por parte del médico legista y posterior entrega a sus familiares.
