A bordo de su taxi fue asesinado un hombre de 23 años en las inmediaciones de la colonia Eduardo Guerra. Todo hace suponer que el homicida había solicitado sus servicios cerca de donde lo acribilló.
A las 11:20 horas ocurrieron los hechos en la calle P y avenida Cuarta de la citada colonia, a donde acudieron primero los agentes de la Dirección de Seguridad Pública Municipal y más tarde los elementos de la Policía Estatal, la Federal y de la Marina, así como el agente investigador del Ministerio Público de Homicidios, acompañado de peritos de la Procuraduría de Justicia y de la Policía Investigadora del Estado.
VARIOS IMPACTOS
A bordo del taxi Atos, de color amarillo, de la línea Taxímetro Exprés, con número económico 147, en el asiento del conductor se encontraba el cuerpo sin vida del taxista, quien presentaba varias heridas producidas por proyectil de arma de fuego en la cabeza y el cuello. Cerca del vehículo había seis casquillos percutidos calibre .9 mm.
El taxista no había sido identificado en el lugar de los hechos, sólo se dijo que era alto, de 1.85 de estatura aproximada, pelo corto y negro, tez morena, cejas pobladas y labios gruesos. Vestía un pantalón de mezclilla negro y playera amarilla.
Las autoridades indicaron más tarde que el occiso se llamaba, José Ángel de Jesús Alvarado Rivera, tenía 23 años, con domicilio en la colonia Campo Nuevo Zaragoza y presentaba varios impactos de bala en el occipital y el cuello.
En el lugar de los hechos se corrieron varias versiones, una indicaba que el taxista fue contratado por su victimario en una tienda comercial cercana y cuando circulaban por ese lugar le disparó desde dentro del vehículo y luego se salió y le siguió disparando para enseguida escapar en otro vehículo.
CASQUILLOS .9 MM
El taxi presenta un impacto de bala en el parabrisas, del lado del chofer y había varios casquillos percutidos afuera del taxi, por el lado del conductor y como a un metro y medio. Tras realizar los primeros trabajos periciales, el agente del Ministerio Público dispuso el traslado del cadáver a la morgue del Hospital Universitario, para la necropsia de rigor.
Crimen. En el asiento del conductor quedó sin vida el taxista acribillado.
