Matar a un hijo
Con apenas dos años de edad, Alexander Jaeth pagó con su vida las frustraciones que padece su madre, Miriam, quien en una tarde arremetió a golpes en contra del menor hasta causarle lesiones que algunos minutos después lo llevaron a la muerte.
Igual que Alexander Jaeth, otros seis menores han sido asesinados en lo que va de 2013 en Sonora a manos de sus propios padres, padrastros o tutores, quienes descargaron su ira -provocada en algunos casos por las adicciones- en contra de los infantes.
Todas las víctimas han sido pequeños que apenas pueden comunicarse, de entre uno y cuatro años, y que el error que cometieron fue estar presentes en el momento en el que los adultos que los acompañaban en casa sufrieron una crisis emocional.
LA HISTORIA DE ALEXANDER El caso más reciente ocurrió el 22 de marzo en el municipio fronterizo de San Luis Río Colorado, en el extremo noroeste de la entidad.
Miriam Lizeth, de 21 años de edad, originaria de Navolato, Sinaloa, supuestamente agredió ese viernes a Alexander Jaeth. No murió instantáneamente: sobrevivió hasta el hospital, donde notaron detalles que les hicieron sospechar un homicidio.
De acuerdo con un reporte presentado por la Policía Estatal Investigadora (PEI), alrededor de las 18:30 horas, personal de esa corporación fue alertado de que en el área de urgencias del Seguro Social se encontraba el cadáver del niño Alexander Jaeth.
Miriam Lizeth, en el primer testimonio que brindó a los policías, trató de mentir para evadir responsabilidades. Explicó que su hijo jugaba a "el caballito" con un primito de tres años de edad, quien ahorcó a Alexander Jaeth con una liga.
Después de eso -agregó en su declaración- acostó a Alexander. Más tarde se percató de que el niño empezó a convulsionarse y a vomitar, por lo que pidió ayuda y lo trasladó al Instituto Mexicano de Seguro Social (IMSS).
Sin embargo, el médico legista observó en el cuerpo del menor signos de maltrato, por lo que dio parte a los policías. Con la versión del doctor, los agentes estatales regresaron para interrogar de nueva cuenta a la mujer, que terminó por confesar su crimen.
"En su declaración ministerial dijo haberse encontrado, el día de los hechos, en un estado emocional alterado por problemas familiares y económicos, por lo que descargó su ira en el bebé, para desahogar su frustración", estableció la PEI en su reporte sobre este homicidio.
Según la necropsia, la causa de muerte del menor fue broncoaspiración, provocada por un estrangulamiento mecánico de algún objeto.
Miriam Lizeth Pérez Hernández quedó detenida y fue consignada ante un juez por el delito de homicidio calificado y lo que resulte.
UNA MENTE CRIMINAL El sábado 16 de marzo fue un día sumamente caluroso. En la comisaría Miguel Alemán, en la jurisdicción de Hermosillo, José Luis "N" asesinó a una mujer y a los dos hijos de ésta: uno de dos años de edad y otro de cuatro.
Ella y el presunto homicida eran pareja. Las pruebas toxicológicas que aplicó la Procuraduría General de Justicia mostraron que José Luis no había consumido drogas ni alcohol y se encontraba sobrio al momento del triple crimen.
Pero la estela de muertes infantiles en Sonora fue ejemplar el 9 de marzo: el cadáver de una niña de un año y ocho meses, que llevaba el nombre de Delaney, fue enterrado en el patio de una vivienda. Su padre, Francisco "N", fue acusado de asesinarla a golpes porque lo hizo enojar, según los reportes policiacos. Ahora espera el veredicto del juez.
Casos similares se han registrado este año en otros municipios de la entidad, como en Caborca y Nogales.
BUSCA DIF CONCIENTIZAR Ante la problemática de violencia contra menores en la entidad, el Sistema DIF de Sonora impulsa la campaña "Niño Te Quiero, Te Cuido".
El programa tiene como objetivo sensibilizar a la sociedad sobre la importancia de la denuncia oportuna y la prevención del maltrato hacia la mujer, los niños y las personas en situación vulnerable. Busca contar con el apoyo de medios de comunicación, sociedad y gobierno.
El director de la dependencia, Agustín Blanco, asegura que mediante los números 066 de Seguridad Pública y 01800-
501-7777 de Línea Protege del DIF, los ciudadanos pueden hacer anónimamente la denuncia de casos de maltrato.
FALTA PREVENCIóN En Sonora, los programas de las autoridades se han enfocado en la atención de las víctimas y no en la prevención de problemas, como la violencia intrafamiliar, que mantiene sus índices a la alza desde 1999, cuando se aprobó la Ley de Violencia Intrafamiliar, opina la investigadora Rosario Román Pérez.
Especialista en temas de género, salud y educación, Rosario Román ve que en la actualidad se paga el costo de "habernos dedicado a atender y no prevenir".
Mientras las autoridades sostienen su discurso de que "somos un estado seguro", no voltean a ver el grado de violencia intrafamiliar que se está presentando, afirma. En Chihuahua, previo al fenómeno de múltiples asesinatos de mujeres, se vivió una fuerte etapa de violencia doméstica, alerta la experta.
Desde 1999, puntualiza Rosario Román, el estado de Sonora tiene una ley que aborda la violencia intrafamiliar. Pero en estudios subsecuentes de 2003, 2006, 2009 y 2011, no se ha reflejado, debido a que los índices se registran a la alza. "La ley no ha logrado permear en la prevención", advierte la especialista.
"El pegamento que nos une como sociedad se rompe. En este caso está afectado a los niños. Estamos generando mucha violencia. Si el seno del hogar lo fortalecemos se hacen comunidades resilientes (capacidad de sobreponerse a contratiempos), se mantienen en su composición", señala Rosario Román.