Ya es pasado. Paul McCartney aseguró en entrevista con la revista Rolling Stones que ya no quiere saber del asunto con Yoko Ono.
Paul McCartney llamó "badass" a Yoko Ono, un término que puede traducirse de variadas maneras -desde un insulto hasta un reconocimiento a su "rudeza" o coraje- pero ya dio por terminado el pleito con ella.
Apenas hace unos días Ono agradeció al exBeatle por haber aclarado, después de 40 años, que ella no causó la ruptura del famoso cuarteto de Liverpool.
El músico ya no quiere saber nada del asunto y explicó sus motivos en el número de noviembre de Rolling Stone.
"Pensé 'si John la amó, debe tener algo. Él no era estúpido' Es como de ¿qué estás haciendo? ¿vas a guardar un rencor que nunca tuviste?", explicó.
McCartney también cree si George Harrison viviera lo habría animado a dejar el pasado en el pasado. "George me habría dicho 'tú no quieres cosas como ésa alrededor de tu vida'". A quien el músico no puede perdonar es a Mark David Chapman, el asesino de John Lennon.
"No sé por qué querría perdonarlo. Es un hombre que hizo algo tan loco y terminal. ¿Por qué debería bendecirlo con mi perdón?".
REÚNE A FAMOSOS
Por otra parte, McCartney recurrió a algunos de sus amigos famosos, como la supermodelo británica Kate Moss y el actor estadounidense Jo-hnny Depp, para promocionar su último videoclip, que se estrenó ayer en Internet.
El músico británico, de 71 años, se encuentra inmerso en la promoción de su último álbum en solitario, New, y sorprendió a los turistas el pasado viernes al ofrecer un concierto gratuito en el popular barrio londinense de Covent Garden. Días antes ya había hecho lo mismo, un concierto sorpresa pero en las transitadas calles de Nueva York, en Estados Unidos.