Me duele el oído
Desde un divertido día de alberca, sol, arena y mar, hasta una enfermedad respiratoria, podrían ser causa de una infección en o ambos oídos, que de no detectarse y tratarse a tiempo, podrían ocasionar sordera permanente o bien un absceso cerebral e incluso meningitis en quienes la padecen.
Regino Montoya Valdez, médico cirujano con especialidad en otorrinolaringología, explica que existen tres tipos de infecciones que pueden presentarse en o ambos oídos, y estos son: otitis externa, otitis media serosa o mucoide y la otitis media infecciosa, siendo la esta última la que causa mayores daños en la salud.
La otitis externa es la infección e inflamación que se lleva a cabo en el conducto auditivo externo o canal auditivo. Se presenta principalmente cuando se registran cambios en el ph (potencial hidrógeno), que es la medida de acidez o alcalinidad de la piel del conducto.
Su índice aumenta en temporada de calor, que es cuando sobre todo los niños y en menor frecuencia los adultos, visitan las albercas, que debido a las grandes cantidades de cloro, provoca los cambios en el ph; también el estar en la playa contribuye a la otitis externa.
Otro factor es la manipulación, es decir, cuando las personas acostumbran a picarse los oídos con broches, cotonetes u otros objetos, que lo único que hacen es infectar el conducto auditivo externo.
Esta infección se manifiesta principalmente con dolor intenso e incluso puede haber fiebre.
La otitis media serosa o mucoide es una inflamación de la mucosa (revestimiento) del oído medio con producción de líquido seroso y mucoide, que llena el espacio entre el tímpano y su cavidad posterior, como si fuera un globo con agua y genera sordera. “Aquí aún no es infecciosa”, recalca el médico especialista.
De acuerdo con otorrinolaringólogo, el primer factor que ocasiona una infección, son las bacterias que suben de la garganta hasta el oído a través de las trompas de Eustaquio, lo que ocasiona que el tímpano se perfore al obstruirse y que por ende no permite el paso del aire, lo cual genera sordera.
Esto provoca que comience a secretar líquido seroso (amarillento), que es muy espeso pero no tiene bacterias, pero puede infectarse.
Cuando la perforación del tímpano es menor del 20 por ciento puede regenerarse por si sólo siempre y cuando se controle la infección. Pero cuando es mayor a este porcentaje, difícilmente se regenera. En esos casos es necesario realizar una cirugía de injerto de tímpano, cirugía que se denomina timpanoplastia, que no es más que sustituir el tímpano perdido, que se obtiene de una facia, que es la envoltura de los músculos. “Es una envoltura que se encuentra detrás de la oreja, del músculo temporal, lo preparamos muy semejante al tímpano y lo implantamos”, explicó el médico otorrinolaringólogo.
El tratamiento que se lleva en esta infección es la de erradicar las causas que lo originaron como una adenoamigdalitis o anginas las cuales se inflaman, “hay que quitarle sus amígdalas y adenoides, si es un niño que tiene alergia hay que controlarla”, señala el médico especialista.
Y posteriormente si se tiene que intervenir el oído, que consiste en colocar un tubo de drenaje en el tímpano, pero hay que decir que el tímpano mide entre 7 y 9 milímetros, por lo que el tubo que se instala por un canalito mide 1.4 mm, y ese tubito sirve para sacar el moco de dentro del oído, ya cuando se logra, se retira y sana el paciente y escucha otra vez.
La más peligrosa
La otitis media infecciona es una inflamación e infección que se presenta en la cavidad del oído medio que comprende la membrana del tímpano y el espacio que se encuentra posterior a ésta.
Y la ocasionan las infecciones recurrentes en garganta, problemas obstructivos en la nariz, rinosinusitis y alergias, principalmente, las cuales condicionan a que haya una infección en el oído medio
Se manifiesta con dolor, luego cesa porque el tímpano se perfora y queda como secuela baja auditiva o hipoacusia. También se presenta supuración constante, “constantemente esta escurriendo pus, esa es la característica de la otitis media crónica infecciosa”, recalca el otorrinolaringólogo.
Esta se presenta en cualquier rango de edad. Y la secuela más importante es la otorrea que es la salida de pus, y la hipoacusia. “Si es que no se trata a tiempo”, subraya el médico, quien agrega que de tratarse a tiempo se puede evitar la perforación del tímpano.
Pero otra de las complicaciones graves que llegan a presentarse si no se detecta y trata a tiempo, es la formación de un absceso cerebral e incluso meningitis, ésta a su vez puede afectar al cerebro ocasionando inconsciencia, lesión cerebral y de otros órganos.
Las señales de alerta para los padres de familia son: supuración constante y dolor de cabeza, señales por las que deben acudir de forma inmediata con su médico de confianza y sobre todo para evitar la automedicación.
De acuerdo con el especialista, estos padecimientos llegan a presentarse en ambos oídos, o bien primero uno y luego el otro, si es que no se trató a tiempo la enfermedad que ocasionó la infección. “Los oídos son independientes y tienen los mismos riesgos”, recalca
A fin de evitar cualquiera de este tipo de infecciones en el oído, el médico recomienda acudir al médico ante los primeros síntomas respiratorios y ante alguna manifestación en el oído como dolor o sordera.
Y es que comenta que una infección puede ocasionar, otra como en el caso de la otitis media serosa puede llevar a la otitis media infecciosa.
Es por ello que señala que además de dar el tratamiento correspondiente, el médico podrá realizar una exploración con equipo especial para observar el tímpano, de otra manera no se puede saber lo que está pasando ahí dentro.
El médico señala que hoy en día, no es tan difícil hacer que los pequeños tomen sus medicamentos ya que existen diversas presentaciones divertidas y agradables de los menores. Así es que no hay justificación para no iniciar el tratamiento que el especialista dará en caso de presentar cualquiera de estos padecimientos.