Me urge ir al baño

Hay personas que de manera constante sienten ganas de ‘ir al baño’. Esta necesidad fisiológica cuando es continua, puede deberse a diferentes circunstancias, entre ellas un consumo mayor de líquidos. Sin embargo, existe un padecimiento que provoca en las personas la necesidad de miccionar hasta 8 veces al día, cuando lo normal serían tan sólo 3 ó 4, su nombre es síndrome de vejiga hiperactiva, causada por la contracción frecuente de la vejiga. El doctor Ignacio Muñoz Valenzuela, especialista en urología, lo define de la siguiente manera: “Es un síndrome que implica una disfunción del tracto urinario inferior, el cual envuelve principalmente a la vejiga urinaria. Es más frecuente en la mujer 3 a 1 con respecto al hombre y aumenta con la edad, pues se presenta con mayor frecuencia después de los 50 años”. El médico explica que se le llama síndrome porque no es una enfermedad en sí, sino un conjunto de síntomas y signos originados por diversas causas.

Síntomas y clasificación

Los síntomas principales del síndrome de vejiga hiperactiva son: aumento en la frecuencia de micciones, hasta 8 veces al día (polaquiuria) y despertarse 2 o más veces en la noche por sentir el deseo de orinar (nicturia), lo que no es habitual cuando la persona está sana, a menos que haya ingerido demasiados líquidos.

El síndrome se clasifica en dos tipos: vejiga hiperactiva seca y húmeda. En la primera, el paciente tiene síntomas urinarios, pero no hay pérdida de orina, la segunda es cuando existe la urgencia de orinar y el paciente no logra llegar al baño y moja su ropa. El síndrome no se debe confundir con incontinencia urinaria, pues ésta se debe principalmente al padecimiento de vejiga caída, la cual se presenta en mujeres cuando realizan algún esfuerzo, como toser, brincar, hacer ejercicio e incluso practicar el acto sexual.

El origen del síndrome

Las principales causas que generan la aparición de este síndrome son:

Proceso inflamatorio infeccioso

Presencia de cálculos

Hiperplasia prostática (Hombres)

Lesiones cerebrales

“De acuerdo al origen del síndrome, será el tratamiento que se le indique al paciente, por lo general, al eliminar la causa principal, el trastorno desaparece”, afirma el médico. Por ejemplo, en caso de una infección, sería necesario el uso de antibióticos y antiespasmódicos. En otros casos se puede recurrir a la cirugía (cálculos y próstata). “Hay enfermedades en que no existe una curación definitiva, como son las lesiones cerebrales, lesión de médula vertebral y nervios periféricos; en estos casos sólo se puede controlar la enfermedad con el uso de sondas y procedimientos especiales”, indica el doctor.

El control de la enfermedad se realiza con medicamentos adrenoreceptores, se bloquea la conducción de la sensibilidad nerviosa para lograr el relajamiento de la vejiga y por lo tanto la hiperactividad de la misma, logrando así disminuir en forma importante los síntomas.

En consulta

El diagnóstico del síndrome de vejiga hiperactiva se efectúa de acuerdo a la sintomatología del paciente, y de acuerdo a su edad, sexo y estilo de vida. A partir de esos factores se realiza al paciente una revisión clínica y el médico puede solicitar estudios de laboratorio, especialmente un examen general de orina, estudios radiográficos y cistograma miccional.

“No hay manera de prevenir directamente el síndrome de vejiga hiperactiva”, explica el médico, pero deben de evitarse las causas que lo originan, beber líquidos de forma adecuada (lo normal son 2 litros de agua a diario), evitar alimentos irritantes a la vejiga (alcohol, cafeína, alimentos picantes, entre otros) y atenderse las enfermedades a tiempo: hiperplasia prostática, infecciones, etc. “Si hay síntomas, es necesario consultar al médico lo antes posible”, finalizó el especialista.