Ha trascendido en diferentes medios nacionales el tema de las "jaurías asesinas", que cobró la vida de algunas personas, en el cerro De la Estrella de la delegación Iztapalapa en el Distrito Federal. Los policías capitalinos la hicieron de captores de canes esta semana, para aprehender a los "perros asesinos", después de un peritaje se determinó que esos perros no tenían signos de haber consumido carne humana. Sí estimado lector, parece toda una novela de ficción animal, sólo faltó decir que la luna llena hacía convertir a los perros en hombres lobos.
En este país sucede de todo, desde el famoso chupacabras hasta la vidente Francisca Zetina Chávez alias "La Paca", que con sus métodos esotéricos ayudó a las autoridades a descubrir el cadáver de Manuel Muñoz Rocha, supuesto cómplice de Raúl Salinas en el asesinato del político José Francisco Ruiz Massieu. Por si fuera poco, lo único que faltaba es que culparan a unos perros de asesinar personas, habrá qué ver si cuadra el argumento de las autoridades capitalinas para poder culpar a los pobres canes de los asesinatos de todo el país, así ya no haría falta policías sino veterinarios para erradicar la violencia.
Expertos en el tema animal opinan que, es poco probable dichos sucesos, inclusive algunos vecinos han denunciado que les han retenido a sus canes para inculparlos por los "asesinatos perrunos", de verdad resulta gracioso que en nuestro país puedan ocurrir estas situaciones y nuestras autoridades no trabajen realmente por resolver los crímenes que suceden a diario.
Lo que sí es una realidad, y no quiero dejar pasar por alto, es la gran cantidad de canes que deambulan por nuestras ciudades y que a pocos les importa. Dicha proliferación es en gran medida por culpa de muchas personas irresponsables que abandonan a perros que compraron y que con el tiempo no pudieron sostener y que con la buena de Dios sobreviven en las calles, ojalá que realmente las autoridades, por lo menos, hagan esterilizar, por ley, a las mascotas como en otros países. Se reconoce la labor de asociaciones de nuestra ciudad como "Ladridos con alas", "Corazón canino", "Huellitas de amor", entre otras que realizan una excelente labor de esterilización, así como cuidado y rescate de perros. Ojalá las autoridades colaboren en acciones como éstas, en lugar de estar incriminando canes.
Volviendo al tema de nuestro país, es preocupante que las autoridades capitalinas usen este tipo de argumentos, por eso amigo lector, si sabe de algún asesinato mejor amarre bien a su perrito y no lo saque a la calle, no vaya a suceder que se lo quieran arrestar por presunto culpable, con eso de que en este país primero se arresta y después se busca la evidencia.
Se nota que lo importante en este país, no es dar con los verdaderos culpables de cualquier crimen, sino, buscar "chivos expiatorios", que paguen para mantener a la sociedad tranquila, pero ahora sí como diría don Teofilito "se volaron la barda". Y es comprensible que se inculpara a los pobres perritos, pues a diferencia de una persona inocente llevada a juicio por un delito, a la pregunta de ¿cómo se declara? un perro se limitaría a un simple "guau-guau" y caso resuelto.
Ojalá los ciudadanos, seamos verdaderas personas críticas y no nos dejemos llevar por cuentos de algunas autoridades, sino que tengamos un criterio amplio y podamos discernir lo que realmente es verdad y lo que sólo es mentira. Ya sólo falta que la historia del cerro De la Estrella se quiera llevar a los libros de Texto Gratuito como fábula educativa. En fin, el día que todos en este país tratemos de ser ciudadanos que no se conformen con lo que les dicen, seremos un México más pensante, crítico, con capacidad de análisis y sólo así mejoraremos como nación. Por cierto no compren perros ¡adóptenlos!
