Propuesta verde. Recientemente la IP propuso un impuesto al 5% al uso de la gasolina.
México, junto a Brasil y Rusia, se encuentra entre las economías emergentes que imponen menos penalizaciones del impuesto ecológico o "verde", de acuerdo con la consultora internacional KPMG.
De acuerdo con su Índice KPMG de Impuesto Ecológico, Estados Unidos, Japón, Reino Unido, Francia, Corea del Sur y China son los países más activos en el uso de impuestos como herramienta para impulsar el comportamiento empresarial sustentable y alcanzar los objetivos de la política ecológica (verde).
Dicho indicador atribuye calificaciones a todas las penalizaciones e incentivos fiscales que se identificaron y analiza los incentivos y penalizaciones del impuesto "verde" en 21 de las principales economías, centrándose en los principales ámbitos, tales como: eficiencia energética, eficiencia hídrica, emisiones de carbono, innovación ecológica y edificios ecológicos.
La firma explicó que este instrumento pretende crear conciencia entre las empresas acerca del cambiante y complejo entorno global en cuanto a iniciativas y penalizaciones ecológicas, y exhorta a los directores de impuestos y a los jefes de sustentabilidad a trabajar conjuntamente para integrar las consideraciones del impuesto ambiental en las decisiones de inversión.
Según la clasificación del Índice KPMG de Impuesto Ecológico, de las 21 economías consideradas, los tres primeros lugares los ocupan Estados Unidos, Japón y Reino Unido, mientras que en los últimos sitios están Rusia, México y Argentina.
En el caso de México (lugar 20), la consultora refirió que las inversiones en equipo (maquinaria, infraestructura para la cadena productiva, etcétera) sirven para controlar o prevenir la contaminación ambiental, lo que puede calificarse para una deducción inmediata de ciento por ciento.
El Distrito Federal es un ejemplo de incentivos fiscales por la reducción de desperdicios, la cual ofrecen las delegaciones, pues desde hace tres años la ciudad ha otorgado un crédito fiscal a corporaciones que reciclan o reprocesan sus desechos sólidos.
El socio de la Práctica de Impuestos Corporativos de KPMG en México, Miguel Ángel Temblador, comentó que en el país inician los estímulos de los gobiernos federal y estatal para reconocer los esfuerzos de los particulares o entidades públicas en materia de reciclaje, mejora de uso de agua, disminución de contaminantes, entre otros.
Anticipó que los análisis que actualmente se están llevando a cabo en materia de leyes -energética, fiscal-, en un futuro generarán la aplicación de menores recursos públicos utilizados para contrarrestar los efectos de contaminación, recolección de agua, derivando en más beneficios para generar cultura e inversión "verde" en México.
Sube negocio de agua embotellada
En México el mercado del agua embotellada representa una gran oportunidad de negocio, no sólo para las grandes compañías, sino también para las pequeñas empresas, las cuales han cobrado una mayor participación en los últimos años. Y es que si bien Danone de México domina el sector, a través de su marca Bonafont, con una participación de 29 por ciento en el volumen de ventas, se estima que existen alrededor de siete mil 500 pequeñas empresas de agua embotellada en todo el país. De acuerdo con Euromonitor, la marca Bonafont ha tenido éxito en parte debido a su sistema de distribución global que implica la venta directa, lo que le permite competir con los muchos pequeños fabricantes independientes activos en la categoría.