Integrados. La compañía lagunera de danza contemporánea Mezquite ofreció ayer en el Museo Arocena, una nueva lectura de la exposición del artista mexicano Jorge Marín 'El Cuerpo como paisaje'.
De la imagen tridimensional, al lenguaje del cuerpo. Como si las esculturas del artista mexicano tomaran vida para narrar una nueva historia, aparecieron en la sala de temporales del Museo Arocena los bailarines de Mezquite Danza Contemporánea, para reinterpretar "El Cuerpo como paisaje".
Cuerpos como bronce en movimiento, en un vestuario que además transmitía como imagen los personajes del escultor, fueron parte de la función que ofrecieron ayer los bailarines laguneros en el Museo Arocena.
Una función corta, didáctica y ágil, que fue disfrutada por un buen número de asistentes, en su mayoría jóvenes, quienes además aprovecharon la intervención de los bailarines, no sólo para acercarse a la danza contemporánea, sino para observar una propuesta poco tradicional en un espacio convencional.
Como el recorrido natural de la muestra, los integrantes de Mezquite, dialogaron con las obras de Marín, mientras el público seguía el recorrido escénico, una charla coral, con dos obras de introducción y una interpretación individual, hicieron parte de la función de danza.
"Música para aeropuertos" de Bryan Eno y Harold Budd, fueron el telón que durante 25 minutos condujo a los bailarines por una relectura de la exposición escultórica "El cuerpo como paisaje", que dirá adiós al Museo Arocena el próximo domingo 31 de marzo.
El año pasado, la compañía intervino, en el mismo espacio, la exposición "Flor Garduño, Trilogía 2ª parte".
Cortesía
Además en el museo
El Museo Arocena además presenta para este periíodo de vacaciones de Semana Santa, la edición número doce de la Bienal Internacional del Cartel en México, en el Anexo Edificio Russek, una muestra de carteles provenientes de más de 50 países que coloca a México como referencia mundial en el ámbito del diseño.
"Blockbuster cine para exhibiciones", también en el Anexo Edificio Russek, una Innovadora exposición temporal bajo la curaduría de Jens Hoffman, situada bajo una perspectiva museológica la asombrosa relación que existe entre vida, cine y videoarte. Participan 21 artistas, cada uno realizó una obra en video y seleccionó una película. La exposición se dará en tres ciclos donde participarán 7 artistas, 7 videos y 7 películas.
