‘Enganche’. Estudio revela que hay altas probabilidades de “enganche” de las víctimas, cuando viven en entornos fracturados.
Coahuila ocupó el lugar número 25 en vulnerabilidad de la trata de personas, siendo los factores principales la existencia de un sistema de justicia y de seguridad pública deficientes, así como la presencia de migración interna o internacional, informó la Secretaria de la Mujer.
De acuerdo a lo que informó un estudio denominado Diagnóstico de las Condiciones de Vulnerabilidad que Propician la Trata de Persona, apuntó que a nivel nacional hay mayores probabilidades de "enganche" de las víctimas, cuando éstas viven en entornos de protección fracturados.
Explicó que es en estos entornos donde las instituciones del Estado, las comunidades o familias, no cuentan con la capacidad de ofrecer las garantías mínimas para evitar la violación del derecho al libre desarrollo de la personalidad.
Destacó que los factores que agudizan la vulnerabilidad de las personas en la sociedad, estados o países son la presencia generalizada de altos niveles de violencia social, la presencia generalizada de pobreza y carencias sociales.
Asimismo el sistema de justicia y de seguridad públicas deficientes, la precariedad económica y condiciones laborales de explotación, la presencia de migración interna o internacional y la discriminación por género.
SEGURIDAD PÚBLICA DEFICIENTE
En lo que se refiere a Coahuila, la migración interna o internacional como factor obtuvo un 97 por ciento de calificación, asimismo el sistema de justicia y de seguridad pública deficientes, alcanzó una evaluación del 81.7%.
El tercer lugar lo ocupó la violencia de género con el 44 por ciento, lo cual colocó a Coahuila en el lugar número 22. Señaló que la población con mayor grado de vulnerabilidad en el tema son las mujeres; en cuanto al género masculino, cuando se da, es principalmente en el rango de los 0 a 18 años.
Por su parte el área de Capacitación y Difusión de la Comisión de los Derechos Humanos en Coahuila, informó que 20 mil personas sufren trata de personas en las fronteras del norte del país y en las zonas turísticas, donde el 80 por ciento es de menores de edad y el resto de mujeres.
