El Señor hizo la manzana.
Le preguntó el Espíritu:
-¿Hiciste la manzana para que Eva pueda caer en la tentación y poner en ella a Adán, de modo que se cumpla el hondo Misterio de la Encarnación, por el cual Dios se hará hombre para redimir al género humano y asegurar su salvación?
Respondió el Padre:
-No. Hice la manzana para que Newton pueda descubrir la ley de la gravitación universal.
¡Hasta mañana!...