La casa del Potrero tiene 200 años, y es de adobe. Sus muros miden 70 centímetros de ancho. Cuando afuera hace un calor de infierno la casa tiene frescor primaveral; cuando en invierno cae la nieve hay en ella tibiezas de verano.
Hace unos días quise asegurarla. La compañía negó el seguro. "La construcción es de adobe -me explicó el joven agente-, y el adobe es un material deleznable".
Esa palabra usó: "deleznable". El diccionario aplica el término a lo que es "poco durable, inconsistente, de poca resistencia".
La casa del Potrero tiene 200 años, y es de adobe. Cuando ni el joven agente de seguros ni yo estemos ya en el mundo, la casa seguirá estando. Nosotros somos los deleznables.
¡Hasta mañana!...