Según es bien sabido, los cangrejos caminan hacia atrás.
Hubo uno, sin embargo, que descubrió el modo de caminar hacia adelante.
Los demás lo calificaron de hereje, y lo quemaron en la hoguera.
Pasó el tiempo, y otros cangrejos entendieron que era mejor caminar hacia adelante. Difundieron esa idea, y a poco todos los cangrejos dejaron de caminar hacia atrás.
Entonces le hicieron una estatua al primer cangrejo que había caminado hacia adelante.
Bien pronto, sin embargo, los cangrejos olvidaron lo aprendido y volvieron a caminar hacia atrás. Pero ahí sigue la estatua del cangrejo que caminó hacia adelante.
¡Hasta mañana!...