Esta flor es la más bella del mundo, la de colores más hermosos y perfume más sutil.
Nadie la ha visto jamás. Ninguno la conoce. Se sabe, sin embargo, que existe, y que es la más hermosa flor que se pueda imaginar.
Tiene un misterio: el día que la vean ojos humanos se marchitará, y desaparecerá en seguida. Por eso los monjes que viven en las cercanías del Anapurna -al parecer ahí crece tan grande maravilla- cierran los ojos cuando van por la montaña. No quieren que esa flor se extinga.
Tienen razón al hacer eso.
La belleza perfecta es la que nadie ve.
¡Hasta mañana!...