EDITORIAL Caricatura editorial columnas editorial

MIRADOR

ARMANDO FUENTES AGUIRRE (CATÓN)

San Virila sufría mucho al ver al molinero de la aldea. Era hombre débil, tímido, y estaba casado con una mujerona atrabiliaria de carácter áspero que continuamente lo maltrataba de palabra y obra.

Un día el infeliz le pidió a San Virila que hiciera algún milagro que lo librara de su esposa. El frailecito, sin pensarlo, hizo un movimiento con su mano, y la mujer quedó convertida en rana. Eso alegró mucho al molinero.

Pasaron unos meses. Cierto día el hombre se presentó ante San Virlia, y llorando le suplicó que le devolviera a su esposa. Extrañaba, le dijo, sus malos tratos, su irritable genio. San Virila le contestó que los milagros son definitivos: en ellos no se puede dar marcha atrás. Pero podía convertirlo a él en rano, para que así se uniera nuevamente a su mujer. El molinero aceptó, agradecido, y San Virila lo convirtió en batracio. Después de hacerlo dijo para sí: "Los milagros son muy raros, pero los hombres más".

¡Hasta mañana!...

Leer más de EDITORIAL

Escrito en:

Comentar esta noticia -

Noticias relacionadas

Siglo Plus

+ Más leídas de EDITORIAL

LECTURAS ANTERIORES

Fotografías más vistas

Videos más vistos semana

Clasificados

ID: 880271

elsiglo.mx