Quisiera andar de noche
Por un pueblo innombrado,
Y al volver una esquina
Encontrar unos pasos;
Y saber que son míos,
Y seguirme despacio,
Y mirarme de pronto,
Y saber que me he hallado,
Y acercarme sin prisa,
Y ponerme una mano
Afectuosa en el hombro
Y decirme: "Hola, Armando".
¡Hasta mañana!...