Las líneas paralelas, ya se sabe, no se juntan ni aunque se prolonguen hasta el infinito.
Sin embargo, los matemáticos no saben que cada línea recta está formada por dos líneas paralelas que se juntaron en el infinito y se volvieron una sola línea.
Entre los humanos sucede cosa igual. Un hombre y una mujer son seres individuales que jamás podrían juntarse. Pero el amor los hace unirse, y de los dos resulta otro ser individual que es en verdad su padre y su madre unidos en el infinito.
Este razonamiento es complicado, ya lo sé.
Lo entenderá sólo alguien que no sepa matemáticas.
¡Hasta mañana!...