Don Salustio, oficinista jubilado, tiene una extraña ocupación: Se pasa el día subrayando con lápices de colores las palabras del periódico.
No las subraya todas, desde luego, pues son muchas. Escoge solamente los sustantivos, los verbos y los adjetivos. Los sustantivos los colorea de rojo; los verbos de amarillo, y los adjetivos -que son los más- de azul.
Se aplica a su labor con precisión metódica, de 9 a 12 y de 3 a 6. Al término de la jornada les saca punta a los lápices y los guarda ordenadamente para volver a comenzar la tarea el día siguiente.
Algunos le preguntan por qué hace eso. Responde don Salustio:
-No me gusta estar sin hacer algo de provecho.
¡Hasta mañana!...