El Funcionario del Estado le dijo al señor equis:
-El tiempo llegó ya.
-¿De qué? -preguntó el señor equis, tembloroso.
Respondió El Funcionario:
-De que pagues el Impuesto que en adelante cobraremos por el Día de Navidad. Luego pagarás el Impuesto por el Día de Año Nuevo; después por el Día del Amor y la Amistad; en seguida por el Día de la Madre, del Padre y del Compadre; a continuación por el Día de la Independencia, y finalmente por el Día de Muertos.
El señor equis se echó a llorar.
-Ah, se me olvidaba -remató el Funcionario-. También pagarás un Impuesto por el Día de Pagar los Impuestos.
¡Hasta mañana!...