EDITORIAL Caricatura editorial columnas editorial

MIRADOR

ARMANDO FUENTES AGUIRRE (CATÓN)

Yo nunca hablo de mis caídas. Si hablara de ellas no acabaría de hablar. Pero la leña arde en el fogón de la cocina en el Potrero, y las llamas -no sé por qué; sí sé por qué- incitan a la confesión. Además don Abundio y yo hemos bebido algunas copas de mezcal de la Laguna de Sánchez, y eso no sólo incita a la confesión: la obliga.

-Fíjese, don Abundio -le cuento-, que di una conferencia en León. Al subir al foro tropecé y caí. Eso me avergonzó bastante, sobre todo porque entre el público estaban dos nietos míos, José Pablo y Alejandro, y vieron cómo caía su abuelo.

Don Abundio da un trago a su mezcal y me pregunta:

-¿Y se levantó usted, licenciado?

-Claro que me levanté.

-Entonces -dice el viejo- como si no se hubiera caído.

Pongo esto aquí para que lo lean mis nietos. El que cae y se levanta no ha caído. Sólo cae el que no se levanta después de la caída.

¡Hasta mañana!

Leer más de EDITORIAL

Escrito en:

Comentar esta noticia -

Noticias relacionadas

Siglo Plus

+ Más leídas de EDITORIAL

LECTURAS ANTERIORES

Fotografías más vistas

Videos más vistos semana

Clasificados

ID: 941680

elsiglo.mx