Tengo un querido amigo al que no veo nunca porque él vive allá y yo vivo aquí. Aquí es Saltillo; allá es Querétaro o el Distrito Federal.
Mi amigo se llama Edmundo González Llaca. Es escritor. Hizo un estupendo libro, "Guía del seductor", a cuyo lado las artes y arterías de Don Juan son pininos de adolescente.
Ahora escribió otro volumen con nombre incitativo: "De erotiXmo y otraXX cochinaditaXXX". Hasta un anacoreta saldría de su cueva para poner en práctica los consejos que da Edmundo a fin de gozar a plenitud esa dulce pasta que -lo dijo don Federico Gamboa- es el cuerpo femenino.
En su libro me cita Edmundo. (Voy a ir, para que me cuente más de este hermoso cuento). Dice que fui el primero en introducir lo erótico en el periodismo.
La obra que digo, a un tiempo amena e instructiva, contiene enseñanzas muy sabrosas sobre el erotismo y acerca de esas "cochinaditaXXX" que por virtud del amor dejan de ser cochinaditas. Léanla. Yo ya la leí. Siempre le pido a Dios que me aparte de la tentación, pero en este libro encontré mil y un motivos para caer en ella.
¡Hasta mañana!...