Monitorización fetal
Seguramente habrá escuchado que a una conocida o alguien de su familia al estar embarazada y tras el transcurso de trabajo de parto le tuvieron que hacer cesárea de urgencia porque los latidos del corazón del bebé disminuyeron, dejó de moverse o viene con una circular de cordón a cuello pero ¿sabe usted cuántos latidos son normales en su bebé y hasta cuánto pueden variar y ser normal? ¿Sabe cuántos movimientos debe de percibir en su bebé y desde cuándo?
El ginecólogo Edgar Iván López Gómez explica que la monitorización cardiaca fetal es una parte de la valoración fetal para conocer el bienestar del no nacido. Gracias a ella se pueden determinar enfermedades o al menos sospecharlas, es una complementación para el ultrasonido y puede dar calificaciones de que su bebé se encuentra en buenas condiciones y determinar la mejor manera del nacimiento, ya sea por cesárea o parto natural.
La monitorización se utiliza antes y durante el parto, siendo de uso y conocimiento del obstetra y del personal médico capacitado para esta valoración.
Lo que debe de saber
En un principio la madre es el mejor monitor del bebé ya que conviven durante todo el embarazo. El ginecólogo explica que debe de comenzar a sentir los movimientos del bebé a partir de las 20 semanas, de ser el primer embarazo los movimientos se comienzan a sentir a partir de las 17 semanas. Dependiendo de en dónde se implante la placenta serán más fuertes o más débiles los movimientos, si la placenta se implanta por delante del bebé entonces los movimientos tendrán que ser muy bruscos para que se puedan percibir. Es normal que se sientan con mayor intensidad los movimientos por la noche ya que hay más calma en el ambiente, lo mismo después de que ha comido ya que al bebé también le sube el azúcar, es normal que lo sienta por lo menos una vez por hora.
Si se dejan de percibir los movimientos del bebé de manera anormal a lo que se acostumbra, lo ideal es comer algo azucarado y moverlo para ver si se despierta. Cuando el organismo del fero percibe que algo no está bien deja de moverse como mecanismo de defensa para guardar energías por si va a necesitarlas próximamente, esto sucede en caso de que la madre este enferma o presente un ayuno prolongado. Es muy difícil y extraño encontrar un sufrimiento fetal con un bebé moviéndose de manera normal.
La frecuencia cardiaca fetal es muy variable, puede tener desde los 120 a 160 latidos por minuto y pudiera disminuir en sufrimiento fetal o pudiera subir por encima de los 160 cuando el bebé tiene movimientos bruscos.
Un circular de cordón es un hallazgo del ultrasonido y solo significa que hay que vigilarlo y que el bebé se mueve bastante. Si tuviera repercusiones en el feto la manera de verificarlo es con una prueba antes del parto y durante el trabajo de parto, explica el doctor López.
La vigilia de la frecuencia cardiaca del bebé se puede hacer mediante aparatos caseros para que pueda escucharlo pero la ayuda del médico siempre será necesaria para recibir una orientación que lleve a un embarazo tranquilo y feliz.
En la gran mayoría de los casos si la madre es una mujer sana y lleva un control prenatal adecuado, es casi una regla que el embarazo sea de la misma forma.