Moreleando, un ejemplo a seguir

Recuerda Guiomara Alvarado Cruz pasear sobre la avenida Morelos, aquellos años de juventud podía encontrar toda clase de productos en la zona, había restaurantes y era el punto de reunión de todos los laguneros. Ella dejó la ciudad y quince años después volvió para encontrar una realidad muy distinta.

Hace justo un año, Guiomara, charlaba con sus alumnos de la Universidad Iberoamericana sobre esto "¿Qué pasa en el Centro de la ciudad?" Así fue cómo surgió el cortometraje "De vuelta al Centro" y meses más tarde el colectivo que hoy a puesto en movimiento a los laguneros: Moreleando.

Guiomara Alvarado está a cargo del Centro de Comunicación Educativa de la Universidad Iberoamericana, campus Torreón y justo impartía la materia de Investigación Cualitativa para los alumnos de la carrera de Comunicación. Un grupo de 15 alumnos discutían sobre el deterioro del comercio del Centro Histórico de la ciudad.

"Surgió en clase con la intención de hacer un análisis sobre nuestro Centro Histórico, empezamos a tener referencias sobre qué se había escrito sobre el Centro y nos encontramos un grupo de arquitectos muy propositivos y son los que continúan de manera constante el proyecto".

La teoría del proyecto inició con muy buenas expectativas, el problema llegó cuando había que trasladarlo a la práctica. La profesora Guiomara recuerda que muchos de los alumnos no visitaban regularmente el Centro de Torreón, pero sobre todo estaban temerosos de ir.

"Lo voy a decir muy sinceramente, ellos mismo tenían miedo de ir. Decían: ¿Pero si no nos contestan?, ¿Y si nos hacen algo? Creo que después de la inmersión inicial, ellos ya actuaban con mayor familiaridad", aseguró, para ello la participación del profesor es muy importante.

Mi temor era como de mamá, de llevar a los muchachos a un área que a lo mejor no están tan seguros de ir, que posiblemente yo los estuviera arriesgando mucho".

En lo personal no tenía miedo porque no estábamos transgrediendo ningún orden o que incomodara a nadie. El asunto nada más era cuidar a los muchachos, por eso traté de darles mucha confianza".

Poco a poco la concepción de los alumnos fue cambiando, cambió la idea de la inseguridad del Centro Histórico, explica la maestra que la riqueza que tuvieron fue un gran encuentro con su realidad y el poder proponer desde su perspectiva profesional.

"También es cierto que no a todos les llega de la misma manera la intención y que no todo mundo va a participar de la misma forma. Hay algunos que fueron más apáticos y un grupo de cinco alumnas que participaron más activamente".

Uno de los propósitos que tiene Morelando es romper ese miedo, asegura la catedrática que no hay distingo de clases sociales. Ocurre que al paseo cultural asisten todos sin limitaciones.

"Nuestras ciudades que están metropolizándose están tendiendo a aislarse, a encerrarse. Al extremo como en el caso de Senderos. Nos estamos negando a la convivencia tenemos miedo de nosotros mismos".

Un total de 10 veces los alumnos acudieron al Centro Histórico a realizar entrevistas, había un punto de reunión en la hora clase y luego de las indicaciones se separaban para realizar sus entrevistas.

 RESULTADOS Como resultado de la investigación la profesora Guiomara Alvarado Cruz, aseguró que el común denominador de los habitantes del Centro mencionó el asunto de la luz.

"Dicen que tienen que llegar temprano y que tienen que guarecerse porque la falta de luz da pie a la prostitución y a la delincuencia. Los comerciantes dicen que hay poco apoyo del municipio para generar y hacer más fácil el asunto de la economía. Muchos de los negocios están solos".

Por su parte, los visitantes manifestaron que los tiempos cambiaron y ya no llegan con tanta confianza como en otros tiempos. Ahora realizan sus trámites y se van.

"Otras de las conclusiones es que como Centro Histórico ya está poco habitado y está siento una pequeña área comercial que se va temprano, dejan el Centro solo, no hay vida después de las ocho de la noche".

DOCUMENTAL Fruto del trabajo de un semestre, alumnos de la Universidad Iberoamericana realizaron el documental "De vuelta al Centro" donde analizaron los puntos de vista de cinco actores: Habitantes del Centro, visitantes que llegan a hacer trámites, comerciantes, agentes culturales y especialistas en arquitectura, urbanismo y restauradores.

Lorena Arreola Rubín, Brenda Sofía Sánchez y Mariana Torres, participaron en el guión y dirección del documental, en la producción y edición participaron seis estudiantes de comunicación, además nueve compañeros participaron en la realización de las entrevistas.

"El documental también se nutrió con toda la información que estaba recopilando los otros grupos, como los que entrevistaron a los comerciantes, a los agentes culturales y a los visitantes. Cada grupo dio información para armar el documental", aseguró Guiomara Alvarado.

Para la catedrática "Morelando" es un ejemplo del éxito de la participación ciudadana.

 CONSOLIDAN En una de las interminables charlas, José Sánchez, Jorge Ruvalcaba y Elías Agüero buscaban como transformar su realidad. Ya habían pensado en un paseo cultural, pero su encuentro con Salvador Sánchez, jesuita de la Universidad Iberoamericana, terminó por llevarlos al proyecto al que hoy entregan su tiempo.

Elías recuerda que por un evento de Biodiversa, Jorge conoció a Salvador y así fue como contactaron a Guiomara Alvarado, profesora e iniciadora del proyecto. Pero el trío no se conformó con el trabajo académico o la charla.

"Nosotros le dimos la formalidad de generar algo, la idea fue hacer la acción para dejarnos de teorizar y vamos hacer la acción. Vamos a llevar a la gente al Centro. Al final ellos sólo presentaron su documental y nosotros les recomendamos que se involucraran", dice Elías Agüero.

En un contexto de violencia, deuda millonaria en Coahuila y surgimiento de movimientos sociales en el país, les dio pie al grupo de amigos a fortalecer y a comprometerse con Moreleando.

"Eso es lo que nos orilló a actuar, ya no nos vamos a dejar y vamos a actuar, esa fue la escenografía de fondo que tuvimos en el 2012", aseguró el promotor cultural.

Por su parte, Jorge Ruvalcaba, arquitecto lagunero, aseguró que pese a que la Universidad Iberoamericana fue quien dio pie al proyecto, estuvieron temerosos de apoyarlos y hasta buscaron desmarcarse.

"Nunca tuvimos el apoyo de Ibero al 100%, siempre hubo cierto temor. Y pues nosotros decíamos son una universidad, es momento de que retribuyan un poco. Aquí las universidades están calladas".

Incluso, asegura Elías Agüero, sintieron apatía por parte de los alumnos, fueron realmente pocos los que se comprometieron y especialmente fueron mujeres.

Finalmente, expusieron que luego de un año de trabajo, buscarán registrase como sociedad civil.

"Al final de cuentas la perseverancia en las cosas es lo que va a terminar generando cambios, ahí vamos".

Con donativos, iluminan el paseo

Un total de 4 mil 400 pesos entre donaciones y colectas, reunieron, gracias a comerciantes y paseantes, para la compra de cinco lámparas y cinco balastros.

Elías Agüero, integrante, explicó que se utilizaron 500 pesos para la instalación de las lámparas y el sobrante de 150 pesos se utilizó en copias.

El ayuntamiento de Torreón había prometido que estaría un supervisor, sin embargo, durante la maniobra que se prolongó por cuestiones de logística, no llegó.

Dijo que las luminarias que se cambiaron estaban a un 10 % de su capacidad y se tiene proyectado reunir 55 mil pesos para cambiar 55 luminarias más, especificó que es el costo del foco y del balastro.

"El 3 de octubre iniciamos esta colecta con la intención de que a principios de diciembre, en la edición once juntar 55 mil pesos, quisimos hacer un corte por el aniversario".

Indicó que hay casi 65 locales vacíos en la Avenida y son un total de 170 locales, lo que representa la necesidad del trabajo en conjunto.

"Hay locales vacíos, hay que buscar la forma de que se vuelvan a reactivar. Incluso bajarles el Predial, poner soluciones", apuntó.