Foto: LA I
Un bebé de once meses de vida murió ahogado en una tina con agua de 20 litros la tarde del pasado martes.
El pequeño, identificado como Ernesto, jugaba con la tina que su mamá utilizaba para trapear su casa y en un momento de descuido ocurrió el fatal accidente.
Alrededor de las 18:00 horas, la mujer encontró a su bebé adentro de la tina y cuando lo sacó del agua, el pequeño no respiraba.
Se solicitó el apoyo de los cuerpos de emergencia, pero lamentablemente, el pequeño Ernesto ya no contaba con signos vitales.
Fue entonces que las autoridades forenses de la Procuraduría General de Justicia del Estado se presentaron en la vivienda ubicada en la colonia Valle Verde de Torreón para dar fe de los trágicos acontecimientos.
La madre del menor explicó a las autoridades que desconocía cómo ocurrieron los hechos, ya que sólo encontró a su pequeño Ernesto ahogado.
Tras dar fe, el representante social de la Procuraduría ordenó el traslado del cadáver al anfiteatro del Servicio Médico Forense para la práctica de la necropsia.
Luego de realizar las indagatorias correspondientes, se determinó que la muerte del pequeño Ernesto fue un accidente.
Dan fe
El martes por la tarde, el agente del Ministerio Público se presentó en la vivienda de la familia en la colonia Valle Verde para dar fe del deceso del pequeño Ernesto de tan sólo once meses.
