Un bombero de 18 años murió hoy por las graves heridas que padeció la semana pasada en el violento fuego forestal de la sierra de Caramulo y ya son seis los que perdieron la vida este verano en Portugal, informaron fuentes oficiales.
El joven, con quemaduras en el 55 % del cuerpo, estaba en estado muy grave desde el pasado 29 de agosto, cuando murió en el mismo incendio de Caramulo (municipio de Tondela, interior-norte) una bombera de 21 años y resultó herido de gravedad otro bombero.
Los fuegos declarados en Tondela las últimas semanas se cobraron además la vida de otros dos jóvenes bomberos, un hombre y una mujer, de 23 y 24 años, respectivamente, Otros dos bomberos, de entre 40 y 45 años, perecieron en la primera quincena de agosto en Miranda de Douro (norte) y Covilha (interior-norte).
La oleada de incendios en Portugal, que hasta finales de agosto había arrasado unas 94,000 hectáreas, ha sido la más fatídica que se recuerda respecto a bomberos en servicio, pues, además de las muertes, también se han producido más de una veintena de heridos.