El mundo del automovilismo está de luto por la muerte de la española. (AP)
Un año después de casi perder la vida en un accidente en un bólido de Fórmula Uno, la ex piloto española María de Villota fue hallada muerta ayer en la habitación de un hotel en Sevilla.
La policía española dijo que aparentemente murió de causas naturales, pero no dio más detalles. Tenía 33 años.
El representante de De Villota avisó al personal del hotel Sevilla Congresos.
De Villota sufrió heridas graves el año pasado al chocar mientras realizaba pruebas con el vehículo Marussia de F1 en Inglaterra. Perdió el ojo derecho y tuvo otras lesiones que la mantuvieron hospitalizada durante un mes.
La oriunda de Madrid era hija de Emilio de Villota, quien manejó en la F1 entre 1976-82.
"María se nos ha ido. Tenía que ir al cielo como todos los ángeles", escribió la familia de De Villota en la página de Facebook de la piloto.
Los dirigentes y pilotos de la F1, que realiza el Gran Premio de Japón este fin de semana, reaccionaron sorprendidos por su deceso.
"Mi más sentido pésame a la familia de De Villota", expresó el presidente de la FIA, Jean Todt. "María era una piloto fantástica, una líder para las mujeres en el automovilismo y una propulsora de la seguridad en la pista. Sobre todo, era una amiga a quien admiraba mucho".
El dirigente de McLaren, Martin Whitmarsh, dijo que como director de la Asociación de Equipos de Fórmula Uno que "todo el paddock está muy sorprendido por la noticia de que María ya no está con nosotros".