El Gobierno de Siria lanzó este mes cuatro misiles con tecnología balística que mataron a al menos 140 civiles en Siria, incluidos 71 niños, lo que sugiere un escalamiento en las tácticas militares del régimen, indicó ayer Human Rights Watch (HRW).
Los ataques fueron lanzados en áreas densamente pobladas en las ciudades de Aleppo y sus alrededores durante la semana del 17 de febrero, lo que además de muerte causó un inmenso daño físico, de acuerdo con el grupo de defensa de los derechos humanos. Luego de visitar las cuatro zonas residenciales afectadas por los misiles, HRW determinó que no había ahí ninguna señal de que existieran blancos militares que hubieran podido guiar las ofensivas, lo que significa que los ataques son ilegales bajo las leyes de guerra y el derecho internacional.