Al menos 43 milicianos talibanes murieron en una ofensiva aérea lanzada por la coalición internacional y las fuerzas locales en la remota provincia de Badakhshan, en el extremo noreste de Afganistán, reportaron las autoridades.
El ejército afgano y tropas de la misión de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) llevaron a cabo una operación conjunta en el distrito de Warduj contra cuatro escóndites de los talibanes.
El portavoz del gobernador, Abdul Maroof Rasikh, señaló a la agencia PAN (Pajhwok Afghan News) que 43 combatientes murieron y cuatro de sus bases fueron destruidas como resultado de la operación.
Este incidente se produce dos semanas después de que 16 policías y soldados murieron en ataques rebeldes.
La operación también terrestre contó con personal del Ejército, la Policía y de la Inteligencia afgana, además entre los muertos había algunos comandantes talibanes, sin embargo, los insurgentes negaron que sus militantes hayan muerto en el operativo.
Mohammad Khawar, jefe administrativo del distrito, señaló que "el 30 por ciento de las áreas del distrito está todavía bajo control de los talibanes" , por lo cual adelantó que habrá otra operación militar en los próximos días.
Zabihullah Mujahid, portavoz de los talibanes, negó las bajas de los combatientes y descartó que el bombardeo haya hecho daño a sus bastiones en la zona.