Violencia. Un soldado iraquí observa el lugar donde se ha producido una explosión, en una mezquita suní.
Una serie de ataques coordinados con siete coches-bomba sacudió el sábado por la noche calles llenas de comercios en áreas chiíes de Bagdad, parte de una oleada de violencia que dejó 46 muertos dentro y fuera de la capital de Irak, informaron las autoridades.
Los autos-bomba detonaron después del iftar, que representa el fin del ayuno diario del mes sagrado islámico del Ramadán, cuando muchas personas salen de compras o descansan en cafeterías por las noches frescas una vez que el ayuno concluye.De acuerdo con un conteo, las explosiones y otros ataques han causado la muerte de más de 250 personas desde el 10 de julio, cuando comenzó el mes sagrado musulmán. Los actos violentos son una continuación de un repentino aumento de un derramamiento de sangre que por meses ha convulsionado a Irak, reavivando los temores de que vuelvan las matanzas sectarias generalizadas que llevaron al país al borde de la guerra civil tras la invasión encabezada por Estados Unidos en 2003.
Si bien nadie se ha atribuido la responsabilidad, los ataques con bomba coordinados contra chiíes son la táctica favorita de la rama de Al-Qaida en Irak.
Los ataques del sábado empezaron en una ajetreada calle comercial con una explosión que sacudió edificios en el barrio de Karrada, en el centro de la capital iraquí. La policía informó que en el atentado murieron nueve personas y otras 17 quedaron heridas. "La tarde es el momento de mayor actividad del día, cuando muchas personas acuden a Karrada después del iftar para realizar compras", dijo Karim Sami, un vendedor de ropa.
Detona explosivo en China
Un hombre en silla de ruedas hizo estallar un artefacto explosivo, al parecer de fabricación casera, en la Terminal 3 del aeropuerto de Beijing, en un suceso en el que sólo él resultó herido, informó la televisión estatal china CCTV. La explosión, que según la agencia oficial Xinhua causó un fuerte estruendo, se produjo hacia las 18:24 horas locales en la más moderna terminal del aeropuerto, abierta en 2008 para atender el aumento de vuelos que se produjo con los Juegos Olímpicos. El hombre, de 34 años, llamado Ji Zhongxing y natural de la provincia oriental de Shandong, comenzó a gritar en la zona de seguridad del aeropuerto y cuando efectivos de seguridad acudieron para reducirle, sacó el artefacto y lo explosionó, relataron testigos.
Fotos del hombre con los brazos en alto, tratando de llamar la atención de los muchos pasajeros que pasaban por el lugar, se han difundido ampliamente por las redes sociales chinas.