Traslado. Soldados, policías y rescatistas se trasladaron a pie al lugar, para dar fe de los hechos.
Dos jóvenes mujeres y un niño de tres años de edad, originarios del poblado Macho Bayo, municipio de Otáez, murieron de manera trágica al desplomarse la avioneta en la que se dirigían al lugar de su residencia, quedando sus cuerpos prácticamente destrozados, junto con los cadáveres de otra fémina y de los dos pilotos; el accidente se suscitó en la zona limítrofe de Durango y Sinaloa.
Autoridades de Sinaloa dieron a conocer que una avioneta Cessna 206, al aparecer con matrícula XBM-ZK, salió de Culiacán, Sinaloa con rumbo al municipio de Otáez, Durango, pero al volar aproximadamente una hora la aeronave se estrelló contra un cerro llamado Las Espadañas, en las inmediaciones de los poblados Los Sauces y Las Milpas, pertenecientes a la localidad de Ilama, en el municipio de Cosalá, aunque otras versiones señalan que la unidad, usada como aerotaxi, despegó de Bachigualato.
Los habitantes de las poblaciones mencionadas se dieron cuenta de inmediato y reportaron el accidente a la Policía, mientras se acercaban al lugar del accidente a pie y en caballos, pues es una zona de difícil acceso.
A la llegada de los policías y rescatistas encontraron los cadáveres de cuatro personas, así como los de ambos pilotos, prácticamente destrozados, y aunque se dijo que había algunos lesionados esta versión no se oficializó.
Más tarde, las víctimas fueron identificadas como: María Luz Núñez Pérez, de 26 años de edad; María de Jesús Núñez Simental, de 20; y el menor Luis Alberto Núñez, de tres, presuntamente domiciliados en la población Macho Bravo, perteneciente al municipio duranguense de Otáez.
Otra de las víctimas fue identificada como Francisca Núñez Roblero, de 58 años, con domicilio en la colonia Guadalupe Victoria, en la capital sinaloense.
Finalmente, se informó que los dos pilotos perecieron, sin embargo, no se dieron a conocer sus nombres.