Festejo. Decenas de familias velaron la madrugada de ayer sábado a sus difuntos en el panteón de Acatlán, Puebla.
De lejos, la muerte nos da risa. Los mexicanos desde la distancia, como parte de nuestra cultura, nos mofamos de ella y hasta le hacemos fiestas; sin embargo, cuando la vemos de frente, el deceso de nuestros seres queridos es motivo de duelo y tristeza que merece ritos aparte, explican especialistas.
Beatriz Glowinsky Kotlar, tanatóloga e investigadora de la Facultad de Sicología de la UNAM, señala que las burlas funcionan como escudo de defensa para superar el dolor de la muerte.
Así, los rituales de Día de Muertos funcionan para traer a las personas al presente simbólicamente, para recordarlas, dijo, por ejemplo, mediante el uso de las ofrendas o visitas a los panteones; se usa el pensamiento mágico en el que se plantea que los familiares pueden volver con nosotros.
Cosas como rezar un novenario o las ceremonias para enterrar a un ser querido, también corresponden a métodos para sobrellevar el dolor de la pérdida física de una persona, señala la investigadora.
"Son costumbres que han quedado y que han transmitido la idea de que recordarlos es tenerlos", dijo.
Mencionó que en el proceso de duelo, una de las principales preocupaciones es olvidar a los fallecidos; por ello, los rituales sirven como recordatorio de esa persona.
"Las relaciones persona a persona se han ido perdiendo por diversas cuestiones, como las redes sociales, por ello es más difícil trabajar el duelo, ya que la sociedad actual busca salir del duelo con mayor rapidez y este tipo de rituales ayudan con el manejo del dolor".
Germán Guido Münch, investigador en el Instituto de Investigaciones Antropológicas de la UNAM, afirmó que las celebraciones de Día de Muertos "se han convertido para el grueso de la población como fiestas folklóricas con valores comerciales".
Dijo que "la mayor crisis de la vida es la muerte, como puerta de entrada al otro mundo", por ello las celebraciones de muertos está inspirado en el culto a los muertos.
Explicó que para los mexicanos, tanto la burla a la muerte como el duelo son una manifestación que implica un culto y veneración.
Marcelino Cereijido, científico del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (Cinvestav), dijo que cuando se habla de morir, la gente se refiere por lo general al fallecimiento de una persona.
Sin embargo, en términos científicos se ha demostrado que "existen otros tipos de muerte que por más contradictorio que nos parezca, aportan ventajas en el desarrollo armónico de un organismo".
Una es la muerte celular programada, que consiste en desechar a lo largo de la vida estructuras que nuestro organismo ya no necesita.
"La evolución tiende a eliminar los genes que confieren cualidades negativas, las que hacen que el organismo sea espástico, o no resista a infecciones, o tenga un mecanismo de coagulación imperfecto. En cambio, los que son imprescindibles para vivir u otorgan alguna ventaja en la lucha por la vida tienden a conservarse".
DESGLOSE POR ENTIDADES En cuanto a estadísticas de mortalidad, el Boletín de Estadísticas Vitales 2011, con las cifras más recientes y que fue publicado este año por el Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (Inegi), señala que en el país nacieron dos millones 287 personas y murieron 590 mil 680.
Las tres principales causas de muerte son las enfermedades del corazón, la diabetes mellitus y los tumores malignos; que por estados cambian entre primero, segundo y tercer lugar, excepto en Durango, Guerrero y Sinaloa donde como segunda causa de muerte se encuentran las agresiones.
HOMICIDIOS Y SUICIDIOS Los homicidios representan 36.2% de las defunciones externas (4.6% de las defunciones totales en el país) y su tasa a nivel nacional es de 23.5 fallecimientos por cada cien mil habitantes.
Chihuahua, con 126 por cada cien mil habitantes; Guerrero, con 69; Sinaloa, con 68.3, y Durango, con 64.2, presentan la mayor incidencia, según cifras del Inegi.
El suicidio es la tercera causa de muerte no natural en el país, después de los accidentes de tránsito y en 2011 se registraron 5 mil 718 sucesos de este tipo, de los cuales 80.8% fueron consumados por hombres y 19.2% por mujeres.
El comportamiento de los suicidios por entidad federativa muestra que dos entidades casi duplican la tasa nacional: Campeche y Yucatán con 9.5 y 9.3 por cada 100 mil habitantes, respectivamente. Guerrero presenta la tasa más baja, con una incidencia 2.6 suicidios por cada 100 mil habitantes.
