Su hijo todavía no nace pero ya salvó a su mamá, Aracely, de estar en estos momentos en la cárcel, toda vez que la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) determinó suspender la integración de la averiguación en contra por tentativa de asalto para que esté en libertad provisional hasta que de la luz al bebé.
La semana pasada, Aracely, de 29 años de edad, intentó asaltar una sucursal bancaria de esta capital. Utilizó una nota en la que advertía falsamente que se estallaría una bomba si no le entregaban 300 mil pesos.
La mujer fue detenida por policías municipales, quienes acudieron tras activarse la alarma de la institución. A los agentes les aseguró que decidió cometer el atraco ante los problemas económicos que estaba viviendo.
El titular de la PGJE, Carlos Navarro Sugich, dijo que Aracely fue liberada de manera provisional para que dé a luz y después se le seguirá el proceso correspondiente.
Sostuvo que "no se trata de ninguna manera de que el intento de robo quede impune, sino que se puso en consideración el bienestar del bebé y se decidió esperar a que pase el parto para tomar una decisión sobre si es consignada".
"Para nosotros es muy importante el bienestar de la criatura y después de hacer un análisis a conciencia de la situación, de platicar con el banco, de analizar lo que teníamos que hacer, concluimos que debíamos darle prioridad a la gestación del bebé de la señora, esperaremos a que dé a luz y continuaremos integrando la investigación previa", subrayó.
Navarro Sugich indicó que después del nacimiento se decidirá si Aracely, es puesta a disposición del juez penal.
Aseguró que la institución bancaria afectada estuvo de acuerdo con la decisión de poner en primer lugar el bienestar del bebé.
Declinó precisar los delitos por los que podría ser consignada la mujer, toda vez que -dijo- se trata de una investigación previa no concluida.
La semana pasada Aracely se presentó a la institución bancaria ubicada entre las calles Matamoros y Serdán del Primer Cuadro de la ciudad, en la que quiso apoderarse de 300 mil pesos.
La mujer se dirigió a la caja número uno y entregó, a la empleada bancaria, una nota en la que advirtió que si no le entregaban dicha cantidad sus cómplices harían estallar una bomba.
"Esto es un asalto, entrégame 300 mil pesos, hay dos hombres conmigo y tiene una bomba, si no salgo en cinco minutos la van a detonar", decía el texto con el que amagó a la cajera.