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MUJERES PLENITUD

Dr. Raúl Domínguez González

TESTIMONIO

LAS HORMONAS BIO-IDÉNTICAS, EL ANTES Y EL DESPUÉS

Este es el testimonio de una paciente que vi hace unos días y quise compartirlo con ustedes.

Diana Barrera

45 Años

Siempre he sufrido de menstruaciones con mucho dolor, pero durante muchos años ya me había acostumbrado a tratar los cólicos con analgésicos y desinflamatorios en dosis moderadas.

Fue en el año 2011 cuando asustada por los tremendos dolores pedí ayuda, pues las contracciones se volvieron incapacitantes (antes mi ayuda eran únicamente los comerciales de televisión) Aunque no muy convencida, durante dos años seguí el tratamiento que me indicó un especialista. Yo no estaba muy convencida pues dicho tratamiento implicaba tomar analgésicos y desinflamatorios en dosis máximas antes y durante la menstruación. Era bastante incómodo ya que tenía que extremar precauciones y cuidados para no dañar mi estómago y prevenir una gastritis. Así es que de repente me tenía que levantar a las 6 de la mañana, comer algo sin tener hambre para después tomarme todas las píldoras.

A mediados del 2013, durante las menstruaciones de agosto, septiembre y octubre, me empezaron unos dolores de cabeza de duración aproximada de 20 horas al tercer día de la regla. El dolor no cedía con ningún medicamento, ya fuera tomado o inyectado o la combinación de píldoras con inyección. Además de que mi estado de ánimo en esos días de regla me sentía fatal, a pesar de estar tomando medicamento para ansiedad y depresión moderada.

Por bendición de Dios, un día leí un artículo en el periódico que se titulaba "LA MIGRAÑA Y LAS HORMONAS". Yo nunca había sufrido de migraña pero sí de cefalea mixta severa, y ya por desesperación fui con el doctor que publicaba el artículo y separé una cita.

Muy preparado y comprensivo resultó ser el Dr. Domínguez. Cuando terminó de escucharme, me extendió una solicitud de exámenes de laboratorio para analizar mi perfil hormonal. Ese mismo medio día fui al laboratorio, me urgía un remedio para mi sufrimiento, tanto físico como emocional.

Al ver los resultados de laboratorio más todo lo anteriormente expuesto, mi nuevo ginecólogo llegó a la conclusión de que era candidata a terapia hormonal mediante la colocación subcutánea (en la cadera) de un pellet cuya función es liberar hormonas bio-idénticas a mi organismo, conforme éste lo va necesitando.

Una vez implantado el pellet esperé con miedo e incertidumbre la siguiente menstruación, pero para mi sorpresa, todas y cada una de las molestias desaparecieron. No hubo necesidad de medicarme antes o durante la regla. Los cólicos tan dolorosos desaparecieron, la migraña se fue, aumentó mi energía en general. Siempre andaba fatigada y después de la regla quedaba más fatigada aún. Mi estado de ánimo se estabilizó bastante y volví a recuperar mi ritmo de vida laboral, social y familiar. A la fecha tanto mis amigos como mi familia están felices pues se dieron cuenta del gran cambio (ya no había depresión ni irritabilidad que me hacían encerrarme, aislarme y no dejar que me tocaran o hablaran). Estoy muy contenta conmigo misma por haberme decidido a tomar esta terapia, realmente me cambió la vida; tanto, que brindé con un refresco de cola bien fría!!! ¿de quien me habré acordado? Ja ja ja.

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