Mujeres rompen mitos

En Velardeña los mitos también se rompen. Desde hace siglos en la minería se tenía idea de que las mujeres no deberían entrar a las minas debido a que ésta se ponía celosa y escondía la veta del mineral que se buscara.

Por ello la actividad minera fue propia para los hombres, negando la oportunidad de empleo para las mujeres mexicanas. Sin embargo, ahora los tiempos están cambiando y poco a poco las mujeres han incursionado dentro del sector minero. Primero lo hicieron en tareas administrativas, de laboratorio o ambientales, lejos de las minas. Ahora los tiempos han cambiado sustancialmente y existe un sinnúmero de ejemplos en minas de Sonora, Zacatecas, entre otras, en donde las mineras maniobran con destreza equipos de carga pesados al interior de minas, similar a las tareas que realizan los hombres.

La Unidad minera Velardeña fue la excepción a la regla, ya que las mujeres que laboran en la mina de esta región se levantan diariamente para manejar con gran destreza equipo de transporte pesado, los cuales pueden llegar a pesar hasta 17 toneladas. Las unidades se utilizan para realizar la carga y descarga de 40 toneladas de material que se extrae de la mina en cada uno de los nueve viajes que realizan al día.

Decirlo suena sencillo y muchos dirán que es similar a conducir un camión. Pero, al ver a las jóvenes mineras subirse y encender los motores de las unidades de carga pesada se ve que la tarea es complicada, sobre todo porque algunas unidades no cuentan con volante sino con palancas y deben conducirlas dentro de una diminuta cabina, sin tener una visión al cien por ciento para poder maniobrar. Además, las operaciones deben hacerse al interior de la mina, por un camino estrecho y oscuro, por lo que deben ser extremadamente cuidadosas para no golpear paredes u otras unidades.

Viridiana Guzmán, Tomasa Lares y Viridiana Sotelo son jóvenes mujeres de Cuencamé y Velardeña, quienes decidieron hace 9 meses aceptar el reto de laborar como operarias en la Unidad minera Velardeña. Algunas cuentan con una profesión, otras con algunos años de preparatoria, sin embargo esto un fue un impedimento para decir sí a la oportunidad de empleo que ofrecía Peñoles, ya que deben ver por su hijos por ser madres solteras.

Pese a que realizan tareas pesadas dentro y fuera de la mina, el polvo y viento constante no han impedido que ellas se olviden de su lado femenino y lucen un ligero maquillaje en su cara, sus ojos están delineados y llevan un ligero color de lápiz labial en los labios.

Ellas laboran a la par con sus compañeros de trabajo, en ocasiones teniendo su apoyo solidario o no mientras aprendían a conducir al 'toro' como se le conoce a la unidad de 17 toneladas que permite sacar el material de la mina. El tener que trabajar a la par que sus compañeros fue tomado como un reto personal de cada una de ellas, ya que han demostrado que tienen destreza en el manejo de las unidades al día de hoy.

Las historias de cada una de ellas ciertamente son diferentes, pero también muy similares entre sí, ya que ninguna tenía experiencia dentro del ramo minero, no había antecedentes familiares, pero aceptaron el empleo para salir adelante y mejorar las oportunidades de ellas y de sus pequeños.

 ACEPTA EL RETO

La primera en ser entrevistada es Viridiana Guzmán Amador, ella es una joven minera y es madre de Alison, una niña de cinco años de edad. Viridiana cuenta que es Licenciada en Informática, sin embargo hace 9 meses acudió a la Unidad Velardeña a pedir empleo, pero al encontrar sólo vacantes para operaria de equipo de carga pesada no lo dudó y decidió aceptar.

Su tarea diaria es sacar mineral de la mina como operador de un equipo de carga pesada. Cada viaje que realiza a los diferentes niveles de la mina logra sacar 40 toneladas.

Confesó que "de primero es medio difícil manejar el equipo, ya que nadie viene preparado sabiendo operar las unidades, pero con el tiempo ya se te hace bien fácil". Para ello recibió dos meses de capacitación y el resto del tiempo ha tenido que aprender con la práctica.

Dijo que comparado a manejar una camioneta "la unidad es un monstruo y un carro es una cucaracha." "Te acostumbras a trabajar con una unidad grande".

Contando con el apoyo de su familia, recordó que en la región la única opción de empleo son las plantas maquiladoras de ropa, pero dijo que no hay gran futuro en la zona hasta que llegó Peñoles.

"Vamos a ver si nos contratan, ya que es medio complicado entrar aquí. Aunque cualquier operador que le eche ganas puede quedarse."

Dijo que en su turno laboran 4 mujeres más haciendo labores similares de manejar las unidades pesadas.

Viridiana estimó que sólo un 30 por ciento de los empleados son mujeres que trabajan en estas labores. Dijo que es mayor el número de hombres que laboran en la mina, por lo que afirmó que son respetuosos y dan un trato igual, sin que haya un trato diferente por ser mujeres.

 CONDUCE UNA UNIDAD DE MUY PESADA

Viridiana Sotelo Valdez es una joven mamá soltera y llegó conduciendo un equipo de carga pesada. Desde hace 9 meses labora en alguno de los 3 turnos de la Unidad Velardeña.

Su jornada laboral empieza a una hora muy temprana para entrar a trabajar a las 7 de la mañana y terminar a las 3 de la tarde. Las funciones que realiza van desde cargar camiones, hacer planillas, limpiar camiones, etc.

Con un pequeño de 3 años, Viridiana reconoció que "no es fácil manejar unidades tan pesadas. Fue algo difícil de aprender." Actualmente sólo 3 mujeres trabajan en el turno de mañana.

Hace un año Viridiana se graduó de la Licenciatura de Trabajo Social y aunque confesó que la actividad que realiza en la mina no está relacionada a lo que estudió, reconoció que ante la necesidad y las ganas de salir adelante no fue un obstáculo para ser operadora de estas unidades pesadas, las cuales son vitales para cualquier mina.

"Yo vine buscando trabajo a la mina de lo que estudié, pero me dijeron que no tenían vacantes de mi carrera, entonces le dije que me dieran la oportunidad de lo que tuvieran y acepté".

La joven minera vive con sus padres en Cuencamé y aseguró que todo su esfuerzo lo hace por su niño. "Mi principal motor es mi niño y por él trabajo en donde sea, no importa".

Relató que "en mi casa me dijeron que estaba loca si pensaba trabajar en una mina. De hecho mi hermano me dijo que 'ni loco entro a una mina'", ya que se dicen muchas cosas que no son ciertas.

Contenta por la tarea que realiza, nos compartió que la unidad que opera se le llama el "toro" y pesa 17 toneladas, aunque hay otros de 10 toneladas. Dijo que al principio se le hizo algo muy interesante aprender. "Sí los hombres pueden, por qué yo no". Comentó que en ocasiones los hombres se ponen celosos porque a las mujeres nos felicitan por su trabajo y a ellos no.

 LE LLAMÓ LA ATENCIÓN

Tomasa Lares González es una joven madre soltera de tres pequeños. Desde hace 9 meses también labora como operadora de un equipo de carga pesada. Tomasa tiene estudios hasta el tercer trimestre de preparatoria en el área de contabilidad.

Originaria de Cuencamé, confesó que aunque trabajó en maquiladoras de ropa anteriormente, a ella le llamó la atención trabajar en una mina, sobre todo para sostener a sus tres pequeños. Dijo que "el pago en las maquilas es poco y trabajas muchas horas. "Aparte de la necesidad, me llamó la atención trabajar en una mina".

A Tomasa le interesaba saber qué podría hacer una mujer en una mina, que había sido una actividad exclusiva para hombres por muchos años.

La experiencia de Tomasa ha sido positiva al entrar a laborar en la Unidad Velardeña, ya que su contratación fue rápida. Ella confesó que de primero sí le fue difícil, aunque ya sabía manejar, pero hacerlo en la mina no es lo mismo. "Son curvas y es oscuridad, pero lo importante es agarrarle confianza a la unidad de carga".

Contó que su hija Johana de 6 años está muy contenta porque su mamá trabaja en la mina, aunque su hijo Oziel tiene miedo de que sufra un accidente.

Para ella lo más importante son sus hijos por eso decidió aceptar el reto. "Se paga bien en un mina, uno cumple su jornada y se va a su casa. Convivo más con mis hijos y tengo prestaciones. Por mis niños trabajo".

Tomasa concluyó la entrevista diciendo contenta que "estoy bien a gusto aquí y si Dios quiere, deseo quedarme mucho tiempo trabajando en la mina".

Analista de concentrados

Carolina Lira González labora como analista y realiza los análisis vía seca de los concentrados y determinar las cantidades de plomo y plata que traen las muestras.

Ella está por cumplir un año técnico, aunque ella es Técnica en Informática Administrativa.

Ella es de Gómez Palacio, pero decidió cambiar su residencia a Velardeña junto a su esposo y cinco niños. Para ella lo más interesante de su labor es definir el valor que traen los concentrados. "Está interesante mi labor, ya que definimos el valor que traen los concentrados de los minerales. Es mucha la responsabilidad" que tenemos en el área.

Auxiliar de flotación

Nubia Remigio Esquivel, auxiliar de flotación en planta, tiene cinco meses y medio trabajando. Originaria de Cuatillos, Nubia tiene 23 años y vive con sus padres. Ella cuenta con tres semestres de Licenciatura en Sistemas y al saber que Peñoles comenzaría a contratar personal, decidió aprovechar la oportunidad.

Para ella lo más interesante que ha aprendido son los arranques de bombas, ya que eso los trae activos. Para Nubia ha sido sencillo laborar en la Unidad Velardeña, ya que ha tenido el apoyo de compañeros al ser la única mujer en el área.

A ella lo que le gustaría llegar a ser dentro de la Unidad Minera Velardeña es ser operadora de flotación.