Familiares ingresan a la zona restringida del panteón Jardines del Carmen para visitar a sus muertos.
El muro sigue sin detenerlos. Adultos mayores, niños, mujeres y hombres de todas las edades ingresan a la zona restringida del panteón Jardines del Carmen para visitar a sus muertos.
En el camposanto las autoridades sólo vigilan la situación ante el riesgo que representa estar en la zona en la que cientos de personas han entrado.
"Con esto no nos detienen, al contrario, es peor, la gente se puede caer, mejor nos hubieran permitido la entrada de poquito en poquito para que tuvieran un mayor control", dijo Rosa María Guerra.
Comenta que personal de la empresa lo único que les dice es que entran bajo su propio riesgo.
"Son nuestros terrenos, nosotros les pagamos un dineral y ahora resulta que le ponen una barda a lo que por cierto, no nos pidieron autorización y entramos bajo nuestro riesgo, cuando ellos desde hace más de un año no nos han dado respuesta", dice.
Hasta el momento autoridades no tienen registrados incidentes.