Rafael Nadal ganó el primer juego ante Daniel Gimeno Traver. (EFE)
Rafael Nadal ganó su primero de dos partidos ayer, en una prueba para su lesionada rodilla izquierda, al vencer a su compatriota Daniel Gimeno Traver por parciales de 6-1, 6-4, para llegar a las semifinales del Torneo de Viña del Mar.
Nadal no había jugado en siete meses hasta esta semana en esta ciudad chilena. Con un partido de dobles programado para más tarde el viernes, Nadal habrá jugado cinco partidos en cuatro días. Aún no pierde un set.
"Muy contento. Muy contento de volver a estar aquí en la pista por segundo día consecutivo en individuales, y la verdad el resultado ha sido muy satisfactorio contra un rival difícil como es Dani", dijo Nadal después del partido a los medios locales. "Todo ha salido bien y jugar en las semifinales ... es un comienzo después de siete meses sin competir".
De ganar en dobles, jugará otros dos partidos el sábado, la final de dobles y la semifinal en individuales.
"La verdad, desde que llegué tuve una buena sensación. La gente aquí está conmigo", agregó el español.
Nadal y Juan Mónaco enfrentarán a los argentinos Carlos Berlocq y Leonardo Mayer más tarde el dobles, y Nadal podría jugar ante Jeremy Chardy o Paolo Lorenzi en la semifinal del sábado.
La meta del español es volver a colocarse en los mejores cuatro, junto a Novak Djokovic, Roger Federer y Andy Murray. Nadal salió a la cancha el viernes con temperaturas cercanas a los 30 grados Celsius (85 Farenheit) en medio del verano en sudamericano. Se espera que encuentre temperaturas similares cuando juegue la semana entrante en Sao Paulo, Brasil, y a finales del mes en Acapulco, México.
El español no tuvo problemas en el primer parcial. En el sexto game persiguió algunos tiros sin que se restringiera por su rodilla. El segundo set fue más difícil, pero Nadal mostró que en verdad le importaba ganar al festejar luego de un tiro ganador en el noveno game, cuando le rompía el servicio a Gimeno Traver.