Rafael Nadal inició de manera acertada su participación en Roland Garros, tras ganar ante el alemán Daniel Brands. (AP)
Rafael Nadal se sabía el libreto. Fue algo que sufrió en carne propia durante la última vez que había jugado en un Grand Slam.
Partido de las primeras rondas. El estadio principal. Un rival desconocido sin miedo a arriesgarse y que embocaba todos sus golpes. En Wimbledon, hace casi un año, Lukas Rosol (100 del mundo) doblegó a Nadal en la segunda ronda.
Ayer, en el Abierto de Francia, Nadal se llevó un susto inicial para vencer 4-6, 7-6 (4), 6-4, 6-3 al alemán Daniel Brands (59 del mundo). El choque por la primera ronda de Roland Garros era el primero del español Nadal en un Slam, luego de una inactividad de siete meses por una lesión en la rodilla izquierda.
Con un físico similar a Rosol, alto y delgado, Brands apeló a una audaz estrategia, buscando los puntos. Y el plan le funcionó en el primer set y en parte del segundo en la Philippe Chatrier, la pista central de Roland Garros, contra el tenista más laureado en la historia del torneo.
Nadal no se amilanó tras perder el primer set y poco a poco fue minando el empeño de Brands para sortear la primera valla en su intento por ganar un octavo cetro en la arcilla roja de París.
El español, que había perdido solamente 14 sets en sus 53 partidos previos en el Roland Garros, cedió la primera manga cuando Brands le rompió el saque en el noveno game. Estuvo a punto de perder el segundo, llegando a estar debajo 3-0 en el desempate, pero se compuso para ganar el set y tomar el control del encuentro.
"Estaba dándole a la bola lo más fuerte que podía", dijo Nadal. "Me hizo sufrir... Pero encontré soluciones a tiempo".
Para Maria Sharapova, la campeona vigente de la rama femenina, el debut no tuvo tales sobresaltos al emplear 54 minutos para despachar 6-2, 6-1 a la taiwanesa Hsieh Su-wei (42 del mundo).
Igual de expedita fue la victoria de la china Li Na, campeona de la edición de 2011, al vencer 6-3, 6-4 a la española Anabel Medina Garrigués.
También en el segundo día del certamen, el francés Gael Monfils sorprendió a Tomas Berdych, el quinto cabeza de serie, tras un vibrante duelo que se fue al máximo de cinco sets, imponiéndose 7-6 (8), 6-4, 6-7 (3), 6-7 (4), 7-5.
Quizás tildar de sorpresa la victoria de Monfils es pasarse. El ágil Monfils es un jugador que con regularidad merodea los 10 primeros puestos del ránking, pero que recibió un wild-card de los organizadores debido a que descendió muchos escalones en los últimos meses debido a una lesión.
En cuanto a la representación latinoamericana, el uruguayo Pablo Cuevas y la argentina Paula Ormaechea fueron los únicos en cantar victoria.
Cuevas, quien hace poco regresó a las canchas tras casi dos años sufriendo con lesiones en la rodilla derecha, derrotó 6-3, 2-6, 6-3, 5-7, 7-5 al francés Adrian Mannarino. Cuevas es actualmente el número 762 del mundo y entró al torneo gracias a un ránking protegido.
Ormaechea superó 6-3, 4-6, 6-0 a la alemana Tatjana Maria.
El argentino Juan Mónaco (17mo preclasificado) desperdició una ventaja de dos sets y se despidió las primeras de cambio al caer 4-6, 4-6, 7-6 (4), 6-4, 6-4 ante el español Daniel Gimeno-Traver.
También perdieron los argentinos Carlos Berlocq y Martín Alund, así como el colombiano Santiago Giraldo.
Berlocq sucumbió 6-3, 6-4, 6-4 ante el estadounidense John Isner (19), Alund cayó 6-2, 4-6, 6-1, 6-0 contra el francés Edouard Roger-Vasselin y Giraldo fue vapuleado 6-1, 6-4, 6-1 por el eslovenio Grega Zemlja.
Nadal mejoró a 53-1 en Roland Garros. Desde que regresó a las canchas en febrero tras una ausencia de siete meses por lesión, lleva récord de 37-2, y ha alcanzado las finales en los ocho torneos previos, ganando seis de ellas.
