A Nadal le hacía falta la adrenalina de los partidos. Confiesa que es un competidor y mantiene la intensión de ganarlo todo. (EFE)
Para Rafael Nadal el tenis nunca ha sido un trabajo. Luego de conseguir su pase a las semifinales en el Abierto Mexicano, el español aseguró que para él, es un “hobbie”.
"Las sensaciones que se viven en un estadio son increíbles y creo que poca gente puede presumir algo así de un trabajo. Ya extrañaba los estadios llenos y esa fantástica experiencia de libertad. Yo disfruto mucho la competencia", dijo el Rafa luego de vencer 6-1 y 7-5 al argentino Leonardo Mayer.
A Nadal le hacía falta la adrenalina de los partidos. Confiesa que es un competidor y mantiene la intensión de ganarlo todo.
"Ya extrañaba los estadios porque soy un competidor en todo. Haré lo mejor que pueda ahora en mi regreso para que cuando termine mi carrera me quede con la sensación de que siempre hice lo mejor".
La rodilla de Nadal va cada día mejor. Al menos ahora, relata, no tiene que pensar en sus dolencias en cada movimiento.
Sobre su duelo de cuartos de final ante Leonardo Mayer, Nadal aseguró que se sintió cómodo en la cancha. Su próxima meta en la búsqueda de su segundo campeonato en Acapulco será vencer a su compatriota Nicolás Almagro.
"Es uno de los rivales más complicados que podría enfrentar. Si gano y paso a la final estaré feliz y si pierdo también lo estaré por el gran torneo que he tenido", agregó el jugador, quien tiene 8-0 a favor su récord ante Nico.
Nadal habló sobre lo demandante de la gira Latinoaméricana y el desgaste físico y mental que representa.
"El tema es que el descanso de fin de año es muy corto. Creo que ya se modificó el calendario ATP y este año tenemos un par de semanas más de tranquilidad. Ojalá sea suficiente para sentirnos mejor porque no somos máquinas".
