Arraigo. A fin de evitar que las nuevas generaciones del medio rural abandonen el campo, se requieren proyectos productivos que los arraiguen y eviten que los pueblos se empiecen a quedar solos.
Para evitar que los campesinos sigan dejando solo el campo, es necesario que las autoridades apoyen con proyectos productivos a la gente, "es necesario arraigarlos otra vez a su tierra", señaló José Isabel Hernández, dirigente de la Central Campesina Independiente (CCI).
Lamentó que en los municipios laguneros, entre ellos Mapimí, Tlahualilo, Gómez Palacio, Santa Clara y San Juan de Guadalupe, la gente empieza a dejar el campo porque ya no hay qué los arraigue a su tierra.
Explicó que muchos productores ya no siembran por la falta de agua y otros por la falta de apoyos económicos para comprar semillas, "ya la tierra por sí sola no es suficiente para arraigar a la gente y obligarla a que se quede", comentó el dirigente campesino, por lo que son necesarios, añadió, proyectos productivos.
El Programa Estratégico para la Seguridad Alimenticia (PESA), que aplican las autoridades agropecuarias estatales, tiene el fin de llevar proyectos productivos a la gente más necesitada del campo, "el programa es bueno, pero ojalá que esos proyectos lleguen a quienes en verdad los requiere, porque casi siempre los proyectos importantes suelen caer en manos de gente que sí tiene dinero y que no los necesita, sólo sirven para hacer más ricos a los que ya lo son", abundó.
Por ello, indicó que si los proyectos como las granjas familiares llegan al campesino que se ha quedado pobre, provocarán el arraigo otra vez en su tierra y evitará que la abandone, como ha sucedido en varias comunidades rurales, con las nuevas generaciones.
"Agricultura protegida, invernaderos, granjas, huertos familiares; si las autoridades aplican bien ese programa, la gente del campo vuelve a trabajarlo, y los pueblos vuelven a florecer", concluyó José Isabel Hernández, dirigente campesino lagunero.
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