Un nuevo frente frío que acota la parte central y la costa este de Estados Unidos obligó ayer martes al Gobierno a bajar la cortina y a más de 50 millones de personas a permanecer en sus casas.
La parálisis del gobierno federal se extendió a decenas de miles de escuelas y universidades, mientras más de mil vuelos anunciaron su cancelación y casi tres mil registraron retrasos en todo el país, según la página de flightstats.
La tormenta castigó a ciudades como Washington, Filadelfia, Baltimore, Boston o Nueva York, aunque podría remitir en las próximas horas.
Incluso, la actividad legislativa quedó reducida a su mínima expresión. Ayer sólo tuvo lugar una audiencia del secretario de Estado, John Kerry, en la que defendió el acuerdo alcanzado con Irán para congelar su programa nuclear y la confirmación de una magistrada a ocupar una vacante en la corte del Distrito de Columbia.
"Estamos ante un patrón de frente invernal que llegó demasiado pronto", dijo el portavoz del Servicio Meteorológico Nacional, Brian Korty.
"Se trata de un frente de tormentas que han avanzado desde la región central hasta la costa este", añadió para explicar así el impacto que ha tenido en la cancelación y retraso de miles de vuelos en el corredor que va de Texas a Oklahoma y de Virginia a Pennsylvania y Nueva York.
Según los responsables de la compañía aérea American Airlines, la más afectada por este frente de tormentas, sus cancelaciones superaron las 790 desde su principal base aeroportuaria en Dallas Fort Worth. Otra terminal aérea afectada fue la del aeropuerto internacional O'Hare, que registró más de 270 cancelaciones y la de Filadelfia, con más de 190.
En la capital del país, que permaneció cerrada ante la alerta de nevadas, las cuadrillas de trabajadores trabajaron frenéticamente para mantener limpias las principales arterias de comunicación con los estados de Maryland y Virginia.
"Hemos trabajado de forma ininterrumpida las últimas 48 horas", aseguró Norm Taylor, un trabajador de mantenimiento del Metro que realizaba labores de limpieza en el área de Rockville, Maryland.
Korty advirtió que pese a que la amenaza de tormenta "parece alejarse, las temperaturas seguirán bajando en las próximas horas", por lo que llamó a tomar precauciones al manejar.
MILLONES
De personas permanecen en sus casas por el frío.