Jugadores del equipo Newell’s Old Boys festejan tras ganar el Torneo Clausura de la liga argentina, en el Estadio Marcelo Bielsa de Rosario. (EFE)
En una dramática definición, San Martín se transformó ayer en el tercer y último equipo en perder la categoría al caer 3-1 ante River Plate, un resultado que le condenó al sumarse a la victoria 1-0 de Argentinos Juniors ante Newell's Old Boys, el campeón del futbol argentino.
Ya consagrado el equipo rosarino el miércoles último, el mayor atractivo de la 19 y última fecha del torneo final pasaba por conocer qué club acompañaría a Unión e Independiente la próxima temporada en la B Nacional. San Martín era el más comprometido, pero Argentinos Juniors y en menor medida Atlético Rafaela también corrían peligro de descender.
El infartante desenlace tuvo su clímax a las 17:02, cuando sobre el final de ambos partidos y con segundos de diferencia, Pablo Hernández marcó el gol de la victoria para Argentinos y Juan Manuel Iturbe hizo el tercero de River en un momento en que San Martín estaba cerca del empate.
Si ambos empataban, habrían quedado igualados en la tabla de promedios y deberían haber jugado un partido entre sí para definir el descenso.
San Martín salió a buscar la hazaña en el mismísimo Estadio Monumental, pero pagó caro su excesivo énfasis y en 23 minutos perdía 2-0, merced a los goles de Leonel Vangioni y Carlos Sánchez. Antes del final del primer tiempo consiguió el descuento por intermedio de Gastón Caprari, lo que le permitió salir a jugar la segunda mitad con aspiraciones de lograr el milagro.
Pese a que hizo méritos para conseguir el empate, el gol de Iturbe a los 88 sentenció la historia.
"Jugamos bien, pero no supimos manejar el primer tiempo, donde River hizo la diferencia", aceptó Rubén Forestello, entrenador del equipo sanjuanino. "Los jugadores tuvieron una entrega total. Era un partido difícil y estoy orgulloso por el esfuerzo que han hecho. Sumamos una cantidad de puntos importantísima. Ahora tenemos que volver a empezar para tratar de subir".
Argentinos Juniors resultó el convidado de piedra en la fiesta que tenía preparada la gente de Newell's para celebrar el título que ya se había asegurado el miércoles. El equipo de Ricardo Caruso Lombardi concretó una hazaña que hace algunas fechas parecía improbable, pero ganó tres de sus últimos cuatro partidos (igualó el restante) y mantuvo la categoría.
