'Ellos están jugando con nuestros sentimientos, ya no podemos ni acercarnos' Manuela de la Rosa, Madre de familia.
Hace dos años Manuela de la Rosa vio morir a su hijo a causa de la diabetes, ahora ni siquiera puede acercarse a su tumba, "yo veo como todas se brincan, pero yo ni cómo hacerle porque las piernas me fallan".
Desde uno de los resquicios del Muro Memorial en el Panteón Jardines del Carmen, Doña Manuela asoma la cabeza para intentar ver la tumba de su hijo, la verdad es que tampoco alcanza a ver bien, pero ella siente que al hacerlo puede estar más cerca de él.
"No le hemos arreglado, ni limpiado porque yo no me puedo brincar".
Dice Doña Manuela que sólo cuando fue el primer aniversario luctuoso pudieron entrar a limpiar y rezar.
Doña Manuela siente impotencia, sabe que aunque se acerque a la tumba no podrá volver a verlo, ni platicar con él, de cualquier forma quiere hacerlo para sentir alivio a su pena.
"Queremos platicar con él y estar ahí, donde están sus restos", dice con la voz entrecortada y es que la familia pagó el terreno. Todos esperaban visitarlo tranquilamente y ahora ni eso puden hacer, "ellos están jugando con nuestros sentimientos, apenas tiene dos años de fallecido y no podemos ni acercarnos a su tumba".
"Ellos están jugando con nuestros sentimientos, ya no podemos ni acercarnos"
Manuela de la Rosa
Madre de familia
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