Especialistas en nutrición atribuyen los niveles de obesidad a, entre otras razones, el hecho de que México sea el primer consumidor per capita de refrescos azucarados. (ARCHIVO)
Los altos índices de obesidad en México requieren de soluciones integrales y no de medidas aisladas como la subida de impuestos a los refrescos, que no ayudará a combatir el problema, indicó el economista y especialista en salud Mario Rodarte.
Este tipo de impuestos es "regresivo, afecta más a las personas de bajo recurso" y no combate la obesidad si se trata de una medida aislada, dijo el autor del libro "Obesidad. ¿Qué hacer? Políticas al vapor".
Entre los principales puntos de la reforma fiscal propuesta el pasado 8 de septiembre por el presidente mexicano, Enrique Peña Nieto, figura la creación de un impuesto a la salud con un incremento a las bebidas carbonatadas para reducir la obesidad.
La posibilidad de que se incluya este impuesto en la reforma fiscal que en los próximos días analizará el Parlamento ha sido resistida por compañías de refrescos y por asociaciones de pequeños comerciantes.
Por "políticas al vapor", Rodarte se refiere a determinadas medidas que se diseñan sin tener un conocimiento de fondo del problema y que, en algunos casos, tienen efectos adversos.
Considera una medida al vapor prohibir el consumo de ciertos productos, limitar sus lugares de venta y establecer impuestos a determinados alimentos.
Según el informe de Naciones Unidas publicado el pasado mes de julio, México ocupa el primer lugar mundial en obesidad y casi una tercera parte de los adultos mexicanos son obesos.
Especialistas en nutrición atribuyen esos niveles de obesidad a, entre otras razones, el hecho de que México sea el primer consumidor per capita de refrescos azucarados.
Según Rodarte, el problema de obesidad requiere de "medidas integrales" y no de acciones aisladas o incompletas.
Para ello, considera "fundamental" conocer, por un lado, cuánto gasta el sistema de salud público mexicano en atender el problema de la obesidad, así como el gasto de la población.
"Esto serviría para abrir la conciencia de los tomadores de decisiones y que tomasen acciones preventivas más que curativas", recalcó.
Rodarte participó hoy en esta capital en la presentación de la tercera edición de su libro sobre obesidad. En una rueda de prensa con ese motivo, hizo hincapié en la necesidad de diseñar estrategias para combatir el sobrepeso en México que tengan en cuenta la edad, el género, la región y la actividad de la población.
El experto alabó las bondades de la dieta mediterránea, en su opinión una de las más sanas, de la que destacó el consumo de frutas y verduras, el pescado blanco, la carne y los lácteos, un menú "muy cercano" al de las comunidades indígenas.
En este sentido, criticó que no exista en México una dieta aprobada por la Secretaría de Salud para combatir el sobrepeso y la obesidad.
El libro "Obesidad. ¿Qué hacer? Políticas al vapor" analiza cuatro políticas erróneas para solucionar el problema de la obesidad: atender a los efectos y no a las causas, el etiquetado de los productos y su claridad, la medidas restrictivas para limitar el consumo de alimentos y la subida de impuestos.