Foto: LA I
Sólo 100 metros cúbicos de escombro de las obras municipales que se han realizado en lo que va del presente año han llegado al Cañón del Indio, el único tiradero autorizado en la región para el depósito de estos materiales. Del estado, 423 m3 de la modernización del bulevar Río Nazas, donde se generaron más de 15 mil m3.
Sin disposición
José Antonio Braille, director del Cañón del Indio, consideró que el problema del escombro en Torreón es muy grave debido a que no hay un control por parte de las autoridades, donde se responsabilice a los generadores de la disposición final.
La disposición de los residuos de la construcción es un tema que corresponde al estado pero en la administración anterior se contaba con un convenio para que el municipio colaborara en la vigilancia de que los camiones materialistas y carromatos acudieran a dejar el escombro al sitio autorizado.
En la presente administración, el convenio no ha sido renovado, por lo que el municipio no se hace responsable de este tema y el estado no tiene personal para atenderlo.
Mientras tanto, los carromatos y materialistas dejan sus residuos tanto en terrenos baldíos como en el lecho del río Nazas.
Braille explicó que los carromatos significan un porcentaje mínimo del escombro, pues la mayoría es manejado por los sindicatos de materialistas, que prefieren ahorrar unos pesos -que aporta el propio generador- y dejarlo en cualquier lote baldío.
"Falta de autoridad que los castigue", comentó.
El Cañón recibe residuos de empresas como Peñoles, Caleras, Caterpillar. John Deere, Coca Cola, y algunas constructoras como Alfa y Corela, pero no de la mayoría de la obra pública.
"Con las nuevas reformas, todos son responsables de los desechos de la construcción", dijo Braille.