Al toma y daca de un foro organizado por El Universal, se jactaba el presidente de la Comisión de Energía del Senado, David Penchyna, a observación del columnista, de la reacción tibia del gran capital frente a la propuesta de reforma energética del gobierno
Eso demuestra -decía, palabras más, palabras menos- que no existe el entreguismo que pregona la izquierda, ni el radicalismo que plantea el Partido Acción Nacional. Se diría, pues, que el dardo le apuntó al justo medio.
El problema es que la ruta, lejos de apagarlos, avivó los fuegos. Ni la utilización maniquea de la figura del general Lázaro Cárdenas doblegó la bandera nacionalista, ni la apertura en materia de petróleo satisfizo el apetito de los grandes conglomerados petroleros.
"La compañía estatal Petróleos Mexicanos está en graves problemas, y la mejor opción para el país es la privatización del monopolio", sentenciaba ayer el diario estadounidense Washington Post en un marco de denuesto total contra la paraestatal: burocracia impenetrable, vida extravagante del jefe del sindicato y simbiotización de ésta con la corrupción.
De hecho, ante el desdén de las firmas multinacionales por la figura de las ganancias compartidas, la Secretaría de Energía les está ofreciendo algo así como un platillo adicional: la posibilidad de registrar, ante la Comisión de Valores de Estados Unidos, como reservas probables el petróleo que extraigan… por más que el país les pagaría el porcentaje que les corresponde en efectivo.
La alternativa se abriría en las leyes secundarias, en cuya discusión se librará la verdadera batalla en el Congreso, con la ventaja para el gobierno de que en este tema no se reclamaría una mayoría calificada de ambas Cámaras. El PRI y sus aliados, el Verde y el Panal, podrían reunir sin problemas una mayoría simple.
La paradoja del caso es que a la vera de los resabios empresariales, por más que el Consejo Coordinador Empresarial y la Concamín aplaudan hasta sangrarse las manos la iniciativa, el Partido Acción Nacional lanza su resto en defensa de su propuesta de contratos de "producción compartida".
Nuestro modelo, presume su dirigente, Gustavo Madero, es el que funciona en el mundo.
Digamos que en su juego de equilibrio, por más que el PRI presume de no tener miedo a arriesgar su capital político "por el bien del país", el gobierno radicalizó al PAN como partido de derecha… y revivió banderas que se habían perdido bajo el dominio de los "chuchos" en el PRD.
Mientras Cuauhtémoc Cárdenas resurge como el líder moral del segmento nacionalista del país, la izquierda se mofa del grotesco que resultaría el que, como lo prometió el líder priista, César Camacho, la militancia salga a las calles a defender el esquema aperturista: ¡Viva el capital extranjero! ¡Contratos para la Shell!
Exaltada por años la figura del presidente Lázaro Cárdenas en los libros de texto gratuitos como el hombre que se enfrentó a Estados Unidos y el Reino Unido al expropiarle sus empresas petroleras en aras de la dignidad nacional, ahora resulta que semanas después le daba la vuelta a la página para permitir contratos que se asemejaban a los de riesgo.
Defendida por décadas por los priistas la figura de monopolio de Estado para Petróleos Mexicanos y la Comisión Federal de Electricidad, ahora resulta que ésta era una falacia para enmascararse su papel de monopolio a secas. Vacilada constitucional, pues.
Y si durante el zedillato se defendió con ardor la posibilidad de los Proyectos de Impacto Diferido en el Registro del Gasto (Pidiregas), como la fórmula mágica para que las paraestatales se hicieran de infraestructura bajo la opción de financiamiento privado en la construcción de éstas, que se amortizaría con la explotación de las plantas y demás etcéteras, ahora resulta que se trataba de otra farsa.
Las empresas públicas sí se endeudaron al tope.
El nuevo PRI ya no es el PRI.
BALANCE GENERAL
Minimizada la debacle de las empresas promotoras de vivienda, aduciendo que algunas de ellas seguían construyendo, y que la mayoría no le afectó el cambio de reglas, hete aquí que al cierre del primer semestre del año el sector de la construcción registró una caída dramática de seis por ciento.
Durante mayo pasado la baja fue de 2.5.
Al primer semestre del 2012, tras varios trimestres negativos, la actividad había crecido 5.2 por ciento.
Naturalmente, parte del fenómeno se explica por el subejercicio del gasto público de inversión en cuya cauda centenares de empresas proveedoras del gobierno debieron quebrar.
Tradicionalmente la economía se enciende al calor de las obras públicas, al activarse 43 ramas: cemento, varilla, productos de hierro, perfiles, tuberías y conexiones de plástico, muebles de baño, recubrimientos, pinturas…
SE AMPARA ASSA
Como en su momento lo hizo al dictarse un laudo contra los trabajadores de Mexicana de Aviación frente a la demanda de Conflicto Colectivo de Naturaleza Económica planteada por ésta, la Asociación Sindical de Sobrecargos de Aviación buscará la protección de la justicia de cara a una acción similar en favor de Aeroméxico.
La solicitud se meterá en la coyuntura de lo que se ubica como deficiencias técnicas y profesionales del documento.
Bajo el nuevo marco los trabajadores de vuelo de nuevo ingreso estarán sujetos a un contrato de trabajo distinto al que rige para los activos, en cuyo escenario se les bajan sus percepciones en 65 por ciento, congelándolas durante 10 años; se les imponen más horas de trabajo, y se les restringen prestaciones.
ESTRENO DE AB INBEV
A contrapelo de la expectativa, la empresa belga-brasileña AB InBev, quien se engulló al Grupo Modelo, optó por la experiencia de éste para integrar el nuevo consejo de administración de la fabricante de cerveza líder en el país.
Su presidente será Claus Werner von Wobeser, quien ha sido durante años parte de éste. Además, se mantienen el expresidente de la firma fundada en 1925, Carlos Fernández, en paralelo a otras dos figuras tradicionales: María Asunción Aramburuzabala y Valentín Díez Morodo.
En abundancia entran en calidad de consejeros independientes el exsecretario de Comercio, Jaime Serra Puche, Luis De la Calle Pardo y José Antonio González Fernández.
En el escenario estarán también el propio presidente de la firma compradora, Carlos Alves Brito, además del director general, Ricardo Tadeu.
El presidente de la compañía en México es vicepresidente de la Corte Internacional de Arbitraje de la Cámara Internacional de Comercio y consejero de empresas como Tequila Don Julio, BMW México y Banco Base.
