Olmos dijo que será el Cabildo el órgano que imponga una sanción a Chávez Rossique, si es que lo amerita.
El alcalde Eduardo Olmos negó que haya un "choque" con la Auditoría Superior del Estado (ASE) sobre la exigencia para separar de su cargo al tesorero Pablo Chávez Rossique y dijo que el Municipio explicará los retrasos en la presentación de informes financieros.
"Nosotros entendemos que ellos están en cumplimiento estricto a lo que están facultados, pero es necesario que les hagamos saber las razones por las cuales las cuentas públicas no se presentaron en tiempo", dijo.
Olmos anunció que el Cabildo tendrá una sesión el próximo viernes para abordar el tema de la entrega de los informes financieros de los dos primeros trimestres del año, que según la ASE Chávez Rossique entregó con retraso.
Hasta ahora la postura del Municipio ha sido que la entrega tardía se debió a que el Cabildo regreso los informes presentados por el tesorero porque había errores en el formato.
A pesar de que la ASE insistió la semana pasada en la destitución de Chávez Rossique, un acuerdo con autoridades municipales permitió que el Cabildo revise el caso y en los últimos días los funcionarios del órgano fiscalizador se han abstenido de insistir en la remoción.
Ayer, el Congreso del Estado rechazó un punto de acuerdo presentado por el diputado panista Fernando Gutiérrez para que los legisladores demandaran la destitución del tesorero.
Olmos dijo que será el Cabildo el órgano que imponga una sanción a Chávez Rossique, si es que lo amerita.
Sin embargo, el alcalde elogió la labor del Tesorero y dijo que al terminar la administración "va a ser medido, conforme a sus resultados por una serie de factores, entre ellos el de las calificaciones positivas que en materia financiera tiene Torreón".