El presidente ruso Vladimir Putin afirmó hoy que su país no ha entregado un cargamento de misiles S-300, que el gobierno de Siria dijo haber adquirido, y aseguró que la venta de las armas fue pactada “hace muchos años”.
“El contrato fue firmado hace muchos años y aún no ha sido cumplido. No queremos perjudicar el balance (de fuerzas) en la región”, dijo Putin en una rueda de prensa conjunta con autoridades de la Unión Europea (UE) en la localidad rusa de Yekaterimburgo, donde concluyeron una cumbre bilateral.
El conflicto sirio ha sido uno de los principales temas de la agenda luego de las informaciones sobre la venta de misiles rusos a Damasco y de la decisión de la UE de permitir a sus países suministrar armas a la oposición.
Putin sostuvo que cualquier intento de influenciar la situación en Siria por la fuerza o una intervención militar directa “está condenado al fracaso”.
En la misma línea se manifestó el presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, quien insistió que la UE y Rusia han mantenido “intensos contactos” bilaterales en las últimas semanas y coinciden en su posición respecto a Siria.
“La UE no tiene dudas de que sólo la negociación y una solución política devolverá la paz a Siria y a la región”, afirmó.
El líder europeo resaltó que los 27 se han comprometido a no enviar armas a los rebeldes hasta después de la celebración de la nueva conferencia internacional sobre el conflicto sirio, que se realizará próximamente en Ginebra, con el fin de “dar una verdadera oportunidad para que las negociaciones avancen”.
Asimismo, sostuvo que la cita deberá centrarse en “establecer medidas para la construcción de la confianza” que permitan el suministro de ayuda humanitaria a los necesitados, la implementación de un cese al fuego y el despliegue de observadores de la ONU.
“De manera progresiva, ello abrirá camino para una transición que permitirá a las partes sustituir las armas por argumentos políticos y diálogo”, apuntó.