Sin solución. Siguen clausurados los espectaculares en el aeropuerto, al igual que diez locales comerciales del interior.
El tesorero Pablo Chávez Rossique lamenta que la percepción del sector empresarial respecto a la clausura de los locales sin licencia de funcionamiento en el Aeropuerto Francisco Sarabia, sea negativa y consideren que brinda mala imagen a la ciudad.
Señala que "yo sólo estoy realizando mi trabajo. En ningún momento incurrimos en un abuso de autoridad o en un acto ilegal''.
Chávez responde así a las críticas de los integrantes del Consejo Lagunero de la Iniciativa Privada y de la Cámara de Comercio de Torreón, quienes consideraron que esta medida es hostigamiento y actitud recaudatoria, meramente por parte de las autoridades municipales.
Cuestionó que, quien es el abogado del Aeropuerto, Carlos Rangel Orona, dentro de su papel de presidente de la Cámara de Comercio de Torreón, se sume a la crítica del sector privado para abonar a la causa de su cliente y no del bien común.
Asegura que el único fin, de clausurar locales, sin permiso, al igual que los anununcios espectaculares, es que los contribuyentes paguen lo que son sus obligaciones fiscales.
"Y así como ocurrió con los locales del Aeropuerto, estamos haciendo lo propio con los grandes evasores del Predial, pero con distinto procedimiento''.
El tesorero dijo que muestra de que se trabaja para abatir el fuerte rezago en el adeudo histórico del Impuesto Predial es que de 2 mil millones de pesos que se tenían registrados, ahora sólo hay en cuentas pendientes y con base en un padrón depurado, mil millones pendientes.
De acuerdo con un sondeo realizado por El Siglo de Torreón, usuarios de la terminal aérea se mostraron inconformes por la clausura de los negocios.
Chávez lamentó "el sensacionalismo bajo el supuesto de que ahora no pueden ni comprar agua embotellada en el lugar y que están en riesgo fuentes de empleo y la imagen de la ciudad, cuando los empresarios son los que más insisten en que se proceda contra los deudores".
Preocupa a hoteles
Ramón Franco, presidente de la Asociación de Hoteles y Moteles, señaló que el Aeropuerto de Torreón es la primera cara de esta ciudad para los inversionistas, y la clausura de los locales sin duda significa un punto muy negativo para el turismo.
Dijo que ha significado un esfuerzo considerable que en los últimos 8 meses Torreón haya incrementado en 8 puntos su turismo, pero situaciones como ésta pueden perjudicar considerablemente lo que ya se ha logrado.
Consideró que el Municipio debe buscar otras medidas de presión hacia la terminal.