Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) negaron hoy que aspiren al Congreso, a instancias de los diálogos de paz que sostienen con el gobierno del presidente Juan Manuel Santos, en La Habana.
El delegado del grupo insurgente en las negociaciones de paz, Rodrigo Granda, descartó que exista interés de la cúpula de las FARC de acceder a curules en el Legislativo colombiano, tras una eventual desmovilización de sus integrantes.
“En la dirección de las FARC –la mayor y más antigua guerrilla de Colombia- no hay ese tipo de aspiraciones porque hay mucha gente que lo puede hacer mejor que nosotros (...) no somos politiqueros de turno”, dijo Granda a Blu Radio.
El dirigente guerrillero sostuvo que quienes integran la dirección de la organización insurgente colombiana “tenemos convicciones definidas y detrás de nosotros hay un pueblo que puede construir y de ahí surgir líderes”.
Agregó que “siempre actuamos con mucha tranquilidad porque no tenemos ese tipo de aspiraciones. En general en las FARC nadie aspira a puestos de representación en las condiciones actuales que está el país”, recalcó Granda.
La eventual participación en política de ese grupo insurgente, en caso de firmarse un acuerdo de paz, se convirtió en tema de debate, tras el viaje este domingo a Cuba de una delegación del Congreso para reunirse con la insurgencia.
La misión dialogará durante dos días en La Habana con los voceros de las FARC para discutir la visión del Legislativo sobre las víctimas del conflicto armado interno y en general sobre este proceso para la terminación de la confrontación.
Sin embargo, medios locales informaron que el viaje de la delegación tiene como propósito entregar a los negociadores insurgentes una propuesta para que esa guerrilla participe en las elecciones legislativas y presidenciales de 2014.
El gobierno de Santos y las FARC sostienen conversaciones de paz en La Habana desde noviembre pasado para poner fin a medio siglo de conflicto armado interno, con Cuba y Noruega como garantes y Chile y Venezuela como acompañantes.
Mientras el sector que sigue al ex presidente Álvaro Uribe Vélez (2002-2010) se opone a un acercamiento entre el Congreso y el grupo insurgente, otros partidos políticos consideran que “es mejor ver a las FARC buscando votos que arrojando balas”.
